Del Junts pel Sí a la ruptura absoluta

Ser demócrata es aceptar los resultados electorales, y, pese a ganar al PSC de Salvador Illa las elecciones del 14-F con votos y escaños en Catalunya, al final a efectos prácticos quien gana realmente es quien consigue sumar suficientes votos en el Parlament de Catalunya para gobernar, y éste fue el muy honorable presidente señor Pere Aragonès. La gran pregunta es… ¿y ahora qué?

Desde un primer momento, se ha visto que Junts x Cat no llevaba bien perder la presidencia. Pese a pactar con ERC y hacer ver que lo importante para ellos era que el independentismo seguía gobernando, lo cierto es que el Govern que habían formado era una crónica de una muerte anunciada, y una vergüenza ajena para la mayoría de los catalanes y catalanas, tanto independentistas como no, ver la degradación total y descarada en la que terminaron, con una Diada donde sólo medio gobierno fue a una manifestación dirigida a una parte de Catalunya (la independentista radical) y la otra parte (la de ERC), no. Poco después de estos hechos vimos un contundente golpe de mesa de Pere Aragonès al destituir al vicepresidente Puigneró de forma drástica y, a raíz de esta decisión, y con una consulta cocinada para la militancia, Junts x Cat rompió con el Govern dejando sola a ERC. Algo inédito, por cierto, ya que desde 1932 con el presidente Macià que no había un Gobierno en solitario y en minoría en Catalunya.

Más allá de intuir que el “nuevo Govern” vuelve a ser una crónica de una muerte anunciada, hay que ver si le saldrán bien los consellers que han sustituido a los de Junts: tránsfugas del PSC, Podemos y la antigua CiU (sumados en nuevos miembros de ERC).

Pero todo tiene su parte positiva en esa vida y este caso no podía ser una excepción.

Es una buena noticia que por fin Catalunya deje de estar gobernada de mano de la derecha catalana, que por muchos nombres que se pongan, por muchas esteladas que lleven, por muchos políticos nuevos o discursos victimistas que hagan aquí y en Waterloo, no dejan de ser lo que son, la Convergència casposa del 3% y la corrupción.

Es una buena noticia ver que la presidenta del Parlament, imputada en un principio por un delito de malversación y finalmente por prevaricación y falsedad documental, no puede dañar al gobierno como líder de Junts x Cat que es. Sería bueno que tuviera la dignidad de dimitir y no mentir a la ciudadanía culpando una vez más a España de los delitos de los que se le acusan cuando recordamos que tanto ERC como la CUP han desvinculado al Estado de este caso de corrupción y lo han señalada directamente.

Desde un inicio la mayoría de catalanes nos hemos sentido desgobernados, pero ciertamente ese sentimiento ya lo teníamos en las legislaturas de Artur Mas, Carles Puigdemont o Quim Torra. Pere Aragonès tiene una oportunidad de oro de devolver la dignidad al Gobierno de Catalunya, y esto pasa por tener una actitud asertiva con la izquierda de este país, más allá de no ser independentista. Es decir, con los grupos parlamentarios de En Comú Podem y del PSC, que son su clave para mantenerse en el cargo desde la ruptura con Junts x Cat.

Es cuestión de poco tiempo saber si lo que ha hecho es un acto valiente o temerario. Si logra recuperar la dignidad del Gobierno de Cataluña y trabajar por toda la ciudadanía. Esto dependerá de la predisposición a pactar que tenga, el contacto y las relaciones que mantenga con el gobierno progresista español respecto a la legalidad y, evidentemente, del trabajo que hagan todas y cada una de las conselleries, tanto las que ya tenía ERC como las que tiene ahora nuevas fruto del vacío que ha dejado Junts x Cat.

Obviamente, para los no independentistas es una buena noticia que del Junts pel Sí hayan pasado a no poder ni gobernar juntos. Y para las personas de izquierdas, es una gran noticia que la derecha ya no forme parte del Govern de todos los catalanes y catalanas. Repito, de todos los catalanes y catalanas. ¿Tendremos por fin diálogo interno en Catalunya? ¿Dejará de haber catalanes de primera y segunda?

Habrá que ver si el presidente Pere Aragonès y su nuevo gobierno son capaces de aguantar la fuerte pero constructiva oposición de Salvador Illa, sumada a la nueva y aún más fuerte pero destructiva oposición independentista de Junts x Cat, que luchará con todas sus fuerzas para que este gobierno fracase lo antes posible y acabe con la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones.

(Visited 136 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario