La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) muestra cómo el apoyo a la independencia sigue estancado y se mantiene lejos de ser mayoritario en la sociedad catalana. De hecho, según el tercer Barómetro de Opinión Política del año, el 42% de los catalanes está a favor de la independencia de Cataluña, mientras que un 50% no la quiere. El resto (8%) no lo sabe o no contesta.
De los favorables a la secesión, un 30% defiende la vía pactada frente a un 11% que se decanta por la vía unilateral. En cuanto a los partidarios de la unidad de España, el 28% la defiende de forma pactada, y un 11% de forma unilateral, sin acuerdo entre las partes. En relación a los electorados de los partidos, los simpatizantes de Junts están divididos entre quienes prefieren conseguir la independencia de forma unilateral (43%) y quienes se decantan por una vía pactada (43%), una dicotomía que también está presente entre los votantes de la CUP, aunque en este caso gana el diálogo por un 3% más.
Los republicanos se decantan mayoritariamente (73%) por la vía pactada para alcanzar la independencia frente a un 11% que opta por la unilateralidad, mientras que los simpatizantes de los comunes están divididos entre quienes quieren la independencia por la vía del diálogo y los que son partidarios de la unidad de España y de una vía pactada para resolver el conflicto. En cuanto a las formaciones contrarias a la secesión de Cataluña, los simpatizantes del PSC y los del PP (en menor medida) se decantan por el diálogo; los de Ciudadanos están divididos entre la vía pactada y la unidad sin negociación y los de Vox se escoran ligeramente hacia la unidad sin pacto.
El anterior barómetro, del pasado mes de julio, presentó unos resultados muy similares en lo que respecta al apoyo a la independencia de Cataluña: el 41% de los encuestados estaba a favor y el 52% era contrario, por lo que la crisis entre los socios del ejecutivo catalán no ha impactado demasiado en el independentismo.