Por si quedaba alguna duda, un equipo especializado y acreditado de economistas acaba de hacer públicos los resultados especialmente interesantes y útiles del impacto de la pandemia en los clubs de fútbol de las principales ligas europeas que confirman que el FC Barcelona fue el más afectado por la caída de los ingresos con un descenso de la facturación del ejercicio 2020-21 del 18,6% respecto el curso anterior (de 715,1 millones de euros a 582,1).
El Real Madrid registró un descenso del 10,4% (de 714,9 millones a 640,7), idéntico porcentaje que el Milan, ambos empatados como segundos en este ranking. El estudio ha analizado al detalle el conjunto de los 20 clubs europeos con más recursos de las cinco grandes competiciones y ha sido presentado bajo el título Las finanzas de las cinco grandes ligas del fútbol europeo en 2020-2021 en el Colegio de Economistas de Cataluña.
Este informe sobre el fútbol europeo se empezó a elaborar anualmente una década atrás impulsado por economista español José María Gay de Liébana, fallecido hace poco más de un año. Ese estudio continuado lo han seguido ahora dos de sus discípulos, Josep Maria Sanfeliu Ribot, el principal autor del informe de este año y profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, y el economista Martí Garcia Pons, profesor asociado del departamento de empresa de la Universidad de Barcelona.
El aspecto relevante que acredita este informe como uno de los más rigurosos del continente es la exactitud con la que se comparan los elementos comunes y reales de cada entidad con independencia de su forma jurídica, estructura social y de recursos, incluidos los patrimoniales. Por ese motivo, por ejemplo, los datos verificados de la mayoría de los clubs extranjeros no son conocidos hasta que, como sociedades anónimas y en algunos casos bursátiles, no presentan sus cuentas anuales, de modo que para completar el análisis ha sido necesario esperar a la publicación de dichos estados de cuentas, correspondientes a la temporada 2020-21, que no se han conocido hasta bien entrado el año 2022.
También parece distinto con relación a otros estudios en cuanto a magnitudes y cifras porque sobre todo en el caso del FC Barcelona y del Real Madrid, pero especialmente en el azulgrana, para establecer paralelismos con el resto de los grandes clubs es preciso diferenciar ingresos y gastos correspondientes exclusivamente al primer equipo de fútbol; o sea, segregar los gastos e ingresos derivados de otras secciones deportivas.
Así, por ejemplo, al Barça se le reconocen ingresos limpios de 582,1 millones aunque en la propia memoria se hayan certificado por el auditor y por la asamblea de compromisarios entradas por un total de 631 millones. Es decir, 49 millones menos que el club ha optimizado fuera del negocio relacionado con la explotación del primer equipo.
Extrapolando estas mismas proporciones, el resultado no difiere demasiado del resto en cuanto a proporciones y certifica que el Barça perdió 332 millones sobre la recaudación de la temporada 2018-19, la anterior sin afectación de la pandemia, que fue de 914 millones, y de 208 millones sobre la 2019-20, parcialmente afectada durante los últimos tres meses.
No existe, por tanto, ningún elemento de juicio objetivo y real que respalde el criterio de la junta de Joan Laporta que cuantificó el impacto del coronavirus del ejercicio 2020-21 en 92 millones. Es decir, en 240 millones menos con respecto de la mengua de ingresos contrastada y apreciable, como lo han hecho también LaLiga en una auditoría independiente o Deloitte.
La consideración de que el Barça se enfrentaba a gastos también disparados de 975 millones en la 2019-20, cuando los compensaba con 990 millones de facturación, es correcta, al igual que la admisión de que el FC Barcelona ha sido el club con un diferencial negativo, más agudo y doloroso, sufrido por el cierre absoluto del negocio del match day durante un año.
La negación de este hecho por parte de Laporta, manipulando la cuantificación económica de la pandemia, no solo sigue siendo absurda e incomprensible. Aún lo es más que, encima, aprobara 192 millones de pérdidas en provisiones y desvalorización de la plantilla.
Lo que conduce a reflexionar sobre el desastre sobrevenido por querer exagerar las pérdidas de un ejercicio como el 2020-21 que, además, hubo de firmar a la fuerza la propia junta de Laporta. Teniendo en cuenta que las pérdidas por covid se podían diferir en cinco años, sin el exceso de las provisiones artificiales, el Barça se hubiera enfrentado a 52 millones de pérdidas por temporada y no a esa barbarie de 451 millones.
Sólo cuando Laporta se dio cuenta de ese tremendo error, al cabo de un año, asumiendo que si no rehacía el patrimonio se enfrentaría a una acción de responsabilidad al final de su mandato, empezó a tirar de palancas por valor de 870 millones sin que ese gigantesco empobrecimiento haya servido, al contrario, para subsanar la inevitable debacle, pretendida o no, que conducirá al Barça a su conversión en SA.
El mismo estudio confirma que el equipo con más ingresos el curso 2020-21 fue el Manchester City, con 644,9 millones y un crecimiento del 17,4% respecto el anterior. El Real Madrid fue el segundo con más ingresos, con 640,7 millones; el Bayern Múnich, el tercero con 611,4 (una caída del 3,6%); y el Barcelona, el cuarto con 582,1. El Atlético de Madrid ocupó la decimotercera posición con 332,8 millones y un crecimiento del 0,3%.
Por su parte, el economista Martí Garcia Pons, profesor asociado del departamento de empresa de la Universidad de Barcelona, dijo que “los ingresos de los clubes y su número de seguidores en las redes sociales no van relacionados”. Y puso un ejemplo: “El Manchester City es el club europeo que más ingresa y es el octavo con más seguidores en las redes sociales. Las marcas no monetizan su seguimiento”, aseguró.
