El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha negado negociaciones con Carles Puigdemont. De esta forma responde a la carta que el expresidente de la Generalitat de Cataluña publicó el pasado fin de semana, en la que aseguraba que le había visitado gente del PSOE dándole expectativas de buen trato, con la reforma del delito de sedición en el Código Penal.
Sánchez ha sido tajante y ha dicho que no ha enviado ninguna delegación a Bélgica. Lo ha dicho desde Portugal, donde ha cerrado la cumbre con ese país. «Puedo hablar por mí. La respuesta es muy sencilla, es no», ha dicho.
Según Puigdemont, los socialistas le ofrecían la rebaja de penas y un indulto con tal de presentarse ante el Tribunal Supremo. Y decía textualmente en la carta: «Pedro Sánchez sabe de qué hablo».
Durante toda la semana, nadie de la Moncloa ha negado los contactos. El propio presidente Sánchez ha sido el primero en hacerlo, este viernes. Hasta ahora, el discurso del gobierno español era el de ridiculizar a Puigdemont y al PP para hacerle caso.
