Esteve Soler, presentador de noticias en el canal 324 se sumó el pasado día 18 al grupo de periodistas de TV3 y Catalunya Ràdio que incumplen el Libro de Estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Normalmente, las opiniones políticas de estos periodistas no son sancionadas por los responsables de gobernar la CCMA. En este caso, Esteve Soler acabó borrando el tuit en el que calificaba de “chupapollas” al jefe de la Oficina del ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay.
El periodista escribió este insulto en un tuit vinculado al hilo de otro que había hecho Alay, el día anterior, en el que se quejaba de que el texto de una placa del ayuntamiento de Puigcerdà fuese bilingüe y que la primera lengua utilizada fuera el castellano. “¡¡¡Es un auténtico chupapollas!!! ¡¡¡Máximo exponente del chupapollismo!!!”, escribió Soler. Rai López, uno de los defensores fijos de Puigdemont en Twitter, añadió al hilo este tuit: “Hola @tv3cat, ¿este “señor” está representando a la televisión pública de nuestro país?”. Y Soler le contestó: “No como periodista de un canal público, como catalán, me ha dado la gana de borrarlo. Me dio la gana de escribirlo y ahora de borrarlo. Espero haberte solucionado las dudas”.
Alguien debió pedirle que hiciera un acto de contrición más profundo y, al día siguiente, Soler se mostraba arrepentido: “La verdad es que escribir el tuit fue un error grave. Y, por eso, pido disculpas sinceras a todo el mundo a quien haya molestado”.