Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se ha desmarcado una vez más de los otros dos partidos que representan al independentismo catalán en el Congreso, Junts y la CUP, y ha optado por facilitar la tramitación de los presupuestos generales del Estado.
A diferencia de juntistas y cuperos, que presentarán enmiendas a la totalidad, los republicanos se han decantado por no hacerlo, al igual que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu.
El plazo para presentar enmiendas a la totalidad se ha agotado a las 14 horas de este viernes, y ahora la aprobación de las cuentas, con la fecha del 1 de enero en el horizonte, depende de las negociaciones entre formaciones políticas.
ERC, pese a allanar el camino este viernes al gobierno de PSOE y Unidas Podemos, ha manifestado que está «muy lejos» de inclinarse por votar a favor de la aprobación de los presupuestos, sobre los que considera que hay «un amplio margen de mejora». Según ha comunicado su grupo parlamentario en el Congreso, quiere dar margen de esta manera a las negociaciones en curso.
El partido de Oriol Junqueras reclama al ejecutivo central, aparte de políticas sobre vivienda y energía, una financiación y políticas fiscales que ayuden a luchar contra las situaciones de emergencia social. Además, exige el cumplimiento de las ejecuciones de las infraestructuras comprometidas en Cataluña.
Precisamente, el exsocio de gobierno de ERC en la Generalitat, Junts, había instado a los republicanos este jueves a no proporcionar estabilidad «a cambio de nada» a un ejecutivo que, según la portavoz juntista Míriam Nogueras, «nunca cumple con Catalunya «, y había reprochado a ERC que ha sido cómplice de la no ejecución presupuestaria.
