La sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional ha desestimado suspender la expulsión de Mohamed Said Badaoui, un líder de la comunidad islámica en Catalunya considerado por la Policía Nacional «uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo», con cuyo discurso asocia un auge del radicalismo en el área de Tarragona.
La adopción de las medidas cautelarísimas solicitadas por Said y por Amarouch Azbir, también detenido el pasado martes, han sido rechazadas por los magistrados, ya que han concluido que prevalecen los intereses de «carácter general» en vez de los personales.
En ese caso, los intereses generales tienen que ver con la acusación contra ambos, por parte del Ministerio del Interior, de haber desarrollado actividades contrarias a la seguridad nacional. La Secretaría de Estado de Seguridad, de hecho, ha acordado la expulsión de Said y Azbir, prohibiéndolos en retorno durante los próximos diez años por una infracción muy grave de la Ley Orgánica 4/2000 sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
La Policía, concretamente, vincula a Said con «individuos radicales relacionados con el terrorismo» y le atribuye actividades de «proselitismo y reclutamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables y manipulables», entre los que destaca el adoctrinamiento de menores no acompañados (menas).
