A los que nunca se nos ocurrió pensar, si nos sentíamos más españoles o catalanes. A los que no nos manifestamos ni el 11 de septiembre, ni el 12 de octubre. A los que himnos y banderas, nos importan muy poco. A los que confiamos en un “honorable” que, sin sentirlo como propio, nos parecía integro. A los que atónitos vimos, cómo, por no asumir un régimen unilateral, se nos intentó desproveer de nuestra condición de catalanes. A los que nunca nos consideramos de una raza superior. A los que no dimos crédito que en Cataluña se podía llegar a dar un golpe de estado. A los que nos repugna, la expectativa de muertos, a cambio de “escriturar la finca”. A los que abominamos de los fanáticos que te denuncian, si atiendes o rotulas en castellano. A los que pensamos que la dignidad y la convivencia superan a cualquier identidad localista. A los que jamás entendimos, como lideres políticos catalanes se abrazaban a (ex) terroristas. A los que sienten la misma empatía (mucha, poca o ninguna) por la gente de Galicia que por la de Lleida. A los que no nos podíamos “creer” que el español se pudiera ver despreciado de forma tan agresiva i odiada. A los que creemos que el derecho a decidir fue una trampa perversa. A los que estamos hartos de Indas y Raholas, de Maruhendas y Tonis Albàs, de Donaires y brico”cobardes”. A los que tenemos la evidencia de un adoctrinamiento educativo obsceno y vigente de nuestros adolescentes. A los que sentimos vergüenza ajena ante Verges, Borras, Puignerons o Canadells. A los que flipamos viendo a niños «estelados» de arriba abajo gritando «In-inde-independència«. A los que se nos eriza el cabello viendo tv3, a Carlos Sastre, asesino confeso, (con mismos tics faciales de Pujol) presentado como “gran reserva” del independentismo. A los que nos hacemos cruces al ver a un torero con un parche en el ojo y un aguilucho en la espalda. A los que contribuyeron al fracaso de la nefasta Borrás en su intento de escalada en Junts. A los que constatamos el grave complejo de inferioridad que sufre Bilbeny. A los que no damos crédito ante los colegios privados “tri-lingües, de los hijos de los “consellers”. A los que sabemos que a Pujol no se le juzgara nunca. A los que nos avergüenza la existencia de denuncias o escraches por no abrazar “el régimen”. A los que se sienten hastiados de la vida de oro de “eméritos comisionistas” y “golpistas fugados”. A los que flipamos viendo cómo, tras el “pésame”, la “de” Generalidad, fomenta una historia conspirativa con el atentado de las ramblas. A los que nos escandalizamos de que la universidad sea un feudo radical separatista. A los que nos avergonzamos del probado nepotismo de las instituciones catalanas contratando a dedo a familiares y adeptos. A los que flipamos con la “parcialidad militante” de parte de nuestra policía catalana. A los que sufrimos por el fanático aislamiento informativo de Cataluña en TV3. A los que vemos con espanto como el “govern”, con nuestro dinero exonera a “sus” predecesores malversadores. A los que sospechamos de una guardia urbana “cautiva” que no puede ser tan lerda, de calcular 150.000 manifestantes en la diada y 2.800 en la de inclusión del castellano. A los que nos sentimos esperanzados asistiendo a la cruenta “separación entre separatistas”. A los que ansiamos sacar a “Pedro” de la Moncloa, pero tememos “un más de lo mismo” con Feijoo. A los que limpian de “cubanas” el espacio público. A los muchos esforzados académicos en su lucha por el retorno de la neutralidad a los campus. Al los que nos avergüenza el blanqueo académico de 4 presidentes de la Generalitat imputados. A los que sufrimos vergüenza ajena ante la incapacidad y frikismo de los consellers y regidores. A los que pensamos que tras los 3000 “represaliados condecorados” por Borras subyace un reconocimiento velado a los encapuchados que incendiaron BCN. A los que vemos con horror, los desmanes del “ejecutivo” y su apoyo inconstitucional al “govern”. A los que sentimos arcadas ante los insultos y desprecios a fallecidos celebres no nacionalistas. A los que disfrutamos viendo como Sala Martin no piensa examinarse de catalán. A los ex separatistas que decepcionados se dieron cuenta de mentiras y trampas. A los que desconfiamos de una cumbre de la “oficina antifraude”, presidida por Borras y sin la oposición. A los que no entendemos que, con tanto dinero del pueblo, el separatismo lo esté haciendo tan mal. A los que tenemos como objetivo recuperar la democracia en Cataluña. A los que piensan votar a “no nacionalista” para salir de esta pesadilla. A todos los que,-cada vez más numerosos-, presentamos una firme resistencia contra el mal del nacionalismo , y es que entre el “Falcon” y “la cubana”, ¡PEDROOOOS!, ¡nos lo estáis poniendo muy, muy difícil¡¡