El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha suspendido las citas que había incluido en su agenda oficial para este miércoles después de que Junts, el socio de gobierno de su partido, le amenazara este martes con pedirle que se sometiera a una cuestión de confianza. Aragonès, que debía desplazarse a Gurb con el consejero Josep González-Cambray y a Berga, ha cambiado de planes y mantendrá varias reuniones en el Palacio de la Generalitat.
Fuentes de la Presidencia citadas por Europa Press descartaron que Aragonès presente una cuestión de confianza y consideran que el planteamiento de una cuestión de confianza significa la retirada de la confianza al presidente y al ejecutivo.
Albert Batet, el presidente del grupo parlamentario de Junts, avanzó este martes, durante el debate de política general, que pedirían a Aragonès que se sometiera a una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplirá el acuerdo de gobierno suscrito por ERC y Junts . En declaraciones a Catalunya Ràdio, este miércoles por la mañana, Batet ha presentado la cuestión de confianza como una «oportunidad» para reforzar la estabilidad del ejecutivo.
El presidente catalán, por su parte, ha rechazado en sede parlamentaria este escenario argumentando que sería un «juego» que sometería a «incertidumbre» e «interinidad» a las instituciones catalanas.
