El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este martes, durante el debate de política general, que ayudará con 100 euros por hijo escolarizado a las familias con rentas medias o bajas, habilitando una partida de 100 millones de euros, un tercio del importe total que el gobierno catalán prevé movilizar contra los efectos de la inflación.
El paquete de medidas de lo que Aragonès ha presentado como un «escudo social» incluye un incremento del 50% de la ayuda a las familias vulnerables para que puedan pagar la factura energética este invierno. Esta decisión sumará 8,8 millones de euros a los 17,5 millones que se destinaban ya al denominado bono social térmico.
Además, el ejecutivo catalán destinará 29 millones de euros a nuevas ayudas a los alquileres de viviendas, de hasta 250 euros para los ciudadanos de hasta 36 años, y ampliará la edad máxima de la T-Jove, gracias a una dotación de 30 millones, de los 24 a los 30 años.
Por otra parte, Aragonès ha condicionado a la aprobación de los presupuestos de 2023 una inyección de 67 millones para promover la instalación de plantas para producir energía renovable, entre otras medidas, como las que ha presentado para impulsar el autoconsumo (51,3 millones) y conseguir el ahorro energético (11,5 millones).
