Los presupuestos para el ejercicio de 2023, que está preparando la Generalitat, no contempla la reforma necesaria para que las dietas libres de impuestos de los diputados pasen a tributar al 100%, como se habían propuesto abordar los miembros de la Mesa.
Fuentes parlamentarias atribuyeron este aplazamiento a una «falta de acuerdo político entre los grupos», y mientras tanto, por tanto, esta carpeta queda guardada en un cajón.
El 7 de octubre del pasado año la cámara aprobó el presupuesto del Parlament, de 65,6 millones, sin resolver esta cuestión. ERC, Junts, PSC y Ciutadans votaron entonces a favor de que fuera el Parlament quien cubriera ese coste, mientras que los comunes y la CUP votaron en contra porque consideran que debe ir a cargo de cada diputado y no suponer más gasto para el Parlament.