La revista Mongolia llevará a los tribunales internacionales la condena que le obligó a pagar 40.000 euros al matador José Ortega Cano por la difusión de un fotomontaje. El Tribunal Supremo dio la razón a Ortega Cano que acusaba a la revista de “utilizar su imagen con fines publicitarios sin haber obtenido su consentimiento previo” y de “centrar la atención del espectador en la adicción del demandante a las bebidas alcohólicas reviviendo así un episodio de su vida por el que ya había cumplido condena y, en definitiva, atentando contra su dignidad”. En el fotomontaje se veía a un marciano con la cara de Ortega Cano, junto a una nave extraterrestre que se había estrellado, que enseñaba un cartel donde se leía “¡antes riojanos que murcianos!”.
Mongolia pagó los 40.000 euros de la sanción gracias a una recaudación pública de dinero y presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, este Tribunal ha rechazado la admisión a trámite del recurso y por eso los responsables de la publicación han decidido llevar el caso a los tribunales internacionales. Lo han argumentado diciendo que se pretende «blindar un territorio de juego para el ejercicio de la sátira en España que sea equiparable al de las principales democracias occidentales». En el comunicado en el que Mongolia anuncia su decisión de internacionalizar judicialmente este caso, se considera que se trata de un precedente gravísimo, que supone un retroceso enorme para el uso de la sátira y “una invitación a la autocensura de los creadores”. «La libertad de expresión y sátira están en riesgo en España», concluye la nota de prensa.
La sanción y los costes de la defensa comportaron a Mongolia un gasto de cerca de 70.000 euros que, según sus responsables, «puso en juego la existencia misma del proyecto» y que sólo pudo ser asumida gracias a la recogida de dinero con un Verkami popular.
Ahora, Mongolia ha puesto en marcha a otro Verkami para recaudar los 15.000 euros que necesita para cubrir los costes jurídicos del recurso a los tribunales internacionales y la realización de un libro sobre la libertad de información y expresión de los humoristas en España.
