La familia Sumarroca ha interpuesto una querella contra el exlíder del PP catalán y senadora Alicia Sánchez-Camacho, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el excomisario José Manuel Villarejo y más cargos de Interior por los delitos de organización criminal, falsedad, detenciones ilegales, malversación de fondos, entre otros, presuntamente cometidos por la trama parapolicial de la denominada operación Catalunya.
La querella, que se ha presentado en el Tribunal Supremo por la condición de aforada que tiene Sánchez-Camacho por ser senadora, pide que se investigue si los Sumarroca fueron víctimas de un plan urdido por esta trama parapolicial, mediante pruebas falsas.
Dos de los Sumarroca, una de las familias fundadoras de Convergència y cercana a los Pujol Ferrusola, fueron investigados en el caso Pujol, pero, finalmente, la Audiencia Nacional archivó el pasado año la causa para el patriarca, Carles Sumarroca Coixet. En cambio, su hijo Carles Sumarroca Claverol se mantiene entre los procesados, a la espera de ir a juicio.
La querella, según el contenido revelado por El Periódico, sitúa el origen de la supuesta trama contra los Sumarroca en una reunión mantenida en 2012 entre Villarejo y Sánchez-Camacho. En ese encuentro, grabaciones publicadas en varios medios revelaron que la dirigente popular facilitó una lista negra al comisario, con nombres de personas que consideraba que debían ser investigadas por su vínculo con el independentismo, entre ellas la familia Sumarroca.
Sandro Rosell, también
Esta querella llega una semana después de que el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell también se querellara por los delitos de organización criminal, denuncia falsa, detención ilegal y falsedad en documento oficial por parte de un funcionario público contra la trama parapolicial de la denominada operación Cataluña.
En particular, Rosell se ha dirigido contra Villarejo, el exinspector Antonio Giménez Raso, el exjefe policial de asuntos internos Marcelino Martín-Blas, y también contra el agregado del FBI en la embajada de EEUU en Madrid 2015, Marc L. Varri, al que considera próximo a Villarejo. Rosell atribuye los casi dos años que pasó en prisión preventiva, antes de resultar absuelto en el juicio, a un plan de esta trama para investigarlo y perjudicarlo.
A diferencia de la querella de los Sumarroca, sin embargo, la de Rosell ha optado por no dirigirse de entrada contra Sánchez-Camacho, dejando en manos del juez que, si lo considera oportuno, derive el caso al Supremo por la condición de aforada de la senadora popular.
