La decisión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de no asistir a la manifestación de la Diada convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha levantado rencillas entre la entidad independentista y ERC. Después de que la ANC haya reprochado a Aragonès su negativa a acudir a la protesta, el partido republicano ha acusado a la entidad independentista de «dividir» el movimiento.
«Lamentablemente, este año la ANC ha renunciado a la transversalidad, ha optado por excluir, por hacer más pequeño y por dividir el movimiento independentista», ha criticado la portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta. En una rueda de prensa, Vilalta ha pedido a la Assemblea un cambio de enfoque y que la convocatoria sea el «máximo inclusiva posible».
«No ayuda en nada, no contribuye en nada para la construcción de la república catalana que algunos de los que se declaran independentistas critiquen a otros independentistas o nieguen que otros independentistas no son independentistas», ha afirmado la portavoz republicana, que ha insistido en que el enfoque actual de la manifestación «es un disparo en el pie» para el movimiento.
