El Síndic de Greuges abronca al Ayuntamiento de Vilassar de Mar por la gincana sexual

El organismo alerta de varias faltas y niega que se trate de "educación afectivo-sexual"

    Dos menores participan en una prueba relacionada con el Kamasutra

    El Síndic de Greuges ha investigado de oficio la polémica gincana con pruebas de contenido sexual que organizó el Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Maresme) a finales del pasado mes de julio, y ha concluido que las actividades no contaban con «garantías de calidad» que garantizaran que los niños y adolescentes recibieran una educación sexual adecuada. En un informe sobre los hechos, avanzado por la ACN, la institución que preside Esther Giménez-Salinas reclama al consistorio explicaciones y «una disculpa institucional» a las familias y menores que participaron en la gincana.

    El documento destaca que la educación sexual debe estar «diseñada e impartida» por profesionales de la materia -hecho que no se cumplió en el caso de Vilassar- que el sitio no era el adecuado y que no informó debidamente a los participantes sobre las actividades de la gincana. «La educación afectivo-sexual no es cualquier actividad lúdica que incorpore contenido sexual, sino que tiene un contenido formativo que debe estar siempre presente«, señala el organismo.

    El informe critica «la difusión de imágenes de niños y adolescentes sin previo consentimiento expreso de los interesados ​​(progenitores o los propios adolescentes, según el caso)», y advierte al consistorio de que esta práctica «no se ajusta a la normativa vigente«. Por otra parte, señala que «tendría que haberse evitado» que en algunas pruebas se mezclaran niños y jóvenes de edades muy diferentes.

    En relación con las diversas actividades que los menores llevaron a cabo -como la de poner condones en maderas o plátanos, untarlos con miel o nata y chuparlos- la síndica asevera que una prueba de este tipo «sin más contexto y sin ningún componente educativo de calidad está muy alejada de la idea de educar en la sexualidad y la afectividad y de procurar que niños y adolescentes puedan tener relaciones sexuales igualitarias en el marco de una sexualidad sana».

    «Las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar en la gincana no se pueden calificar como educación afectivo-sexual. No cumplían los criterios que este tipo de educación debe tener para permitir que los niños y adolescentes reciban la preparación que les capacite para tomar decisiones informadas sobre su sexualidad y sus relaciones de forma libre y responsable», ha concluido la síndica.

    (Visited 100 times, 1 visits today)
    Facebook
    Twitter
    WhatsApp

    avui destaquem

    Deja un comentario