El Consell per la República Catalana es un organismo totalmente opaco en lo que se refiere a información sobre sus ingresos y gastos. El organismo que preside Carles Puigdemont ha creado un Boletín Oficial y una Sindicatura Electoral para crear una ficción de gobierno comparable al de la Generalitat pero ignora los esfuerzos de Transparencia que deben realizar todas las administraciones públicas. El apartado de Transparencia hace meses que desapareció del menú del portal del Consell per la República en Internet. Si se accede al apartado donde antes de desaparecer se hospedaba el espacio de transparencia aparece todavía la información relativa al cierre del ejercicio de 2020 que se podía consultar en abril de 2021. Estamos en septiembre de 2022 y el cierre del ejercicio del año pasado todavía no aparece.
Curiosamente, el apartado de la web titulado “Gestión con eficiencia, eficacia, austeridad y transparencia” comienza diciendo: “Desde el Consell per la República luchamos por alcanzar un Estado independiente de vanguardia, democrático y transparente. Por eso queremos hacer un ejercicio de luces y taquígrafos de nuestras cuentas y en pro de los ciudadanos que nos avalan con su dedicación y aportaciones económicas, a pesar de la feroz represión española que siempre está pendiente de nuestros movimientos”. Sea por la “feroz represión española” sea por la voluntad de que no se sepa cómo se gasta el dinero de los ciudadanos que lo aportan, lo cierto es que en el portal del Consell per la República, no se informa del estado de las cuentas a pesar del mencionado “ejercicio de luz y taquígrafos” que se dice hacer.
En el Cierre de Cuentas de 2020, se informaba de que “el 61% del presupuesto se ha destinado directamente a acciones, actos y proyectos. El resto ha servido para el mantenimiento de la estructura en el exilio”. Se especificaba que «los miembros del Consejo de Gobierno no son cargos remunerados». ¿Cuáles son los cargos remunerados? ¿Quién cobra y cuánto dinero para realizar tareas administrativas y organizativas del equipo que lidera Puigdemont desde su palacio de la Avenue del Advocat 40, en Waterloo? Cero información. Tampoco existe ninguna cifra absoluta en el detalle de los presupuestos. Solo su desglose en porcentajes. En 2020, la mayor partida fue, precisamente, la de personal: un 36,10% del total. Además, un 2,62% se dedicó a “infraestructura y exilio” y un 0,22% a “Comunicación”. Dos de cada cinco euros que llegaban al Consell per la República a través de las donaciones de los socios y las empresas que le apoyan van, por tanto, a pagar sueldos de unas personas que no se sabe quiénes son y qué hacen.
El resto de gastos del Consell per la República del año 2020 se repartieron entre “actos y proyectos” (28,72%), “departamento jurídico” (14,88%), “tecnología” (10,04%) y «seguridad y viajes» (7,42%).
Las cuentas anuales del Consell se presentan, según se explica en su web, en el “Moniteur Belge”, “siguiendo la normativa del Service Public Fédéral, el organismo regulador de las asociaciones sin ánimo de lucro de Bélgica”. No busquen información de estas cuentas, pues, en el portal del Consell. En cuanto a los del pasado año, transparencia cero.
