Los alumnos catalanes todavía siguen esperando el resultado de la promesa de Educació. El Departament, liderado por Josep Gonzàlez-Cambray desde el 2018, propuso en el 2019 un plan para retirar 700 barracones en siete años con un presupuesto de 580 millones de euros. En aquel momento había 1.013 módulos prefabricados en Catalunya. En el curso 2021-22 solo se había reducido la cifra hasta 1.006.
En este curso 2022-23, en vez de disminuir el número de barracones construyendo las instalaciones necesarias, el Departament d’Educació está ampliando con nuevos módulos a tres institutos de Salou, Vila-seca y Mont-roig. Los centros han pedido que se deje de posponer el problema y que se realicen ampliaciones definitivas para hacer frente a la saturación de espacios por el incremento de alumnos.
Instalaciones dignas para los alumnos
Hace años que los representantes del Institut Vila-seca, el Marta Mata de Salou y el Institut Miami de Mont-roig están reclamando una solución para dar una educación de calidad ante el crecimiento natural de alumnos, a lo que se ha sumado la llegada de refugiados desde Ucrania a Salou y Vila-seca.
El Institut Vila-seca estaba proyectado hace 25 años para 500 alumnos y, en la actualidad, se da clase a 700 estudiantes. 40 son refugiados ucranianos. “Estamos muy masificados y cada vez hay más gente. Teníamos el gimnasio partido en dos como aulas de bachillerato, la cafetería partida en dos como aulas de música i del PFI (Programa de formació i inserció), el aula magna dividida en dos también para dar clases y todas las aulas pequeñas ocupadas”, ha explicado la directora, Mercedes Bermejo, en declaraciones al Diari de Tarragona.
12 años con barracones ‘provisionales’
Un caso distinto es el del Institut Miami. Sus alumnos hace 12 años que sobreviven estudiando en barracones provisionales. La Generalitat ha prometido que construirá un instituto nuevo. Se prevé que las obras no terminarán hasta el curso 2025-26, ya que se han retrasado las obras un año más del plan inicial.
En la actualidad, cuenta con unos 250 estudiantes con tres grupos por curso. Las instalaciones están preparadas para solo dos conjuntos de alumnos. “No tenemos suficientes espacios para atender todas las necesidades del instituto. De momento, este módulo nos sirve para cubrir las necesidades actuales, pero la tendencia para los próximos años es continuar creciendo en número de alumnos y necesitaremos muchos más espacios”, ha indicado Montse Llebaria, directora del centro.
