La reiterada negativa del gobierno francés a ampliar el gasoducto para conectar la península Ibérica con el resto de Europa a través de los Pirineos -el Midcat– hace que el ejecutivo que lidera Pedro Sánchez se esté planteando otras vías. Según ha avanzado el presidente español este miércoles y ha confirmado hoy jueves la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el Gobierno contempla la opción de apostar por un gasoducto con Italia si finalmente Francia no cambia su posicionamiento sobre el Midcat .
«Si no tira hacia adelante el plan A, habrá que buscar el plan B«, ha señalado Sánchez durante su visita a Bogotá (Colombia). Por su parte, Ribera, en declaraciones a Antena 3, ha afirmado que el ejecutivo español valora con «mucha seriedad» la posibilidad de construir un gasoducto submarino con Italia, y ha señalado que para ello se unirían las regasificadoras de Barcelona y Livorno.
«De momento, lo que estamos haciendo es activar una especie de puente marítimo entre Barcelona y Livorno», ha explicado Ribera, quien ha indicado que la regasificadora catalana «con capacidad de almacenamiento» recibe grandes barcos metaneros y de ésta, salen más pequeños hacia la planta italiana. Pero la idea que se está valorando es la de sustituir el transporte marítimo por un gaseoducto submarino para «ahorrar costes en el medio y largo plazo». Ribera ha admitido que «se trata de una obra de ingeniería más complicada» que la opción francesa, y ha señalado que España «no necesita exportar gas», pero «está dispuesta a ayudar a Europa».
