Porque considera que “aparte de excepciones escasas y notables”, la mayoría de los dirigentes independentistas “son la tercera fila de la segunda fila, de la primera. Y si bien podrían haber surgido notables sorpresas, no parece el caso, más allá de algún nombre propio”. Así lo escribió en un artículo en elnacional.cat el pasado 21 de agosto. En este artículo, que tituló “Paréntesis”, la escritora, opinadora y tertuliana, afirma que “esto, sumado a la rendición de una parte del independentismo, especialmente la rendición de ERC (cuyo máximo dirigente se ha convertido en el principal cordero del rebaño), y a la falta de ideas renovadoras, el resultado es un momento triste, gris, sin brillo, ni aspiraciones, situado en el territorio baldío del día que pasa. El ejemplo último del propio presidente Aragonés asegurando que tendríamos la independencia con un acuerdo con el Estado es paradigmático de esta borrachera de palabras sin ningún sentido”.
Rahola se recrea en la crítica a los dirigentes independentistas diciendo que “están tan obsesionados con la mediocridad cotidiana que no se dan cuenta de que han perdido completamente la capacidad de pensar más allá de la declaración, el tuit o la justificación diaria. Y, instalados en la noria, no saben que se han convertido en hámsters, todo el día moviéndose en la rueda, sin ir a ninguna parte”.
La tertuliana no solo critica a los dirigentes independentistas. «El resto de opciones son igual de tristes, aburridas y carentes de ideas regeneradoras», opina y acaba sentenciando: «en definitiva, un momento bastante desolador». Se podrá consolar con el nuevo trabajo que le ha ofrecido en 8TV Vicent Sanchis, al que había llamado de todo menos guapo cuando era director de TV3.
