La juez ha rechazado la petición del conocido como pistolero de Tarragona, Eugen Sabau, para quedar en libertad antes de que se le practique la eutanasia que solicitó, prevista para este martes.
La defensa había pedido la medida para que pudiera despedirse de sus familiares en un hospital ordinario, pero la titular del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona cree que habría riesgo de fuga, ya que estaría en un hospital sin vigilancia, y subraya, además, que no se ha arrepentido de su ataque.
Sin embargo, la juez reconoce que, dada la grave situación médica en la que se encuentra el investigado, prácticamente ha desaparecido el riesgo de reiteración delictiva o de atentar contra la integridad de las víctimas, así como el riesgo de alterar pruebas.
El auto concluye que acordar su libertad «no alteraría en exceso» su actual situación, ya que pasaría de estar ingresado en el Hospital Penitenciario de Terrassa en otro hospital ordinario, aunque sin vigilancia policial, lo que conlleva un riesgo de escape. La jueza también argumenta que el hecho de que el pistolero siga en un hospital penitenciario no le impide recibir visitas de su familia.
El Consorcio Sanitario de Terrassa, donde el hombre está ingresado en el módulo penitenciario con una lesión medular irreversible,ha programado para este martes su eutanasia, después de que el Tribunal Constitucional haya rechazado los últimos recursos con que sus víctimas pretendían paralizar su muerte asistida.
Los hechos que han llevado a esta situación ocurrieron en diciembre, cuando Sabau entró en las oficinas de la empresa de seguridad Securitas en Tarragona y, tras discutir con los responsables, disparó e hirió a tres personas. En la huida hirió a un agente de los Mossos, lo localizaron en una casa abandonada de Riudoms, donde se resistió a ser detenido y recibió a los agentes a tiros. Finalmente, lograron reducirlo después de dispararle varias veces, disparos que le provocaron las heridas medulares que le han dejado imposibilitado.
