El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha confirmado que el partido se da un mes y medio de margen para estudiar si se están cumpliendo los pactos de gobierno con Esquerra y así poder decidir si siguen dentro del gobierno de Cataluña y con qué papel.
La última chispa que ha encendido la división de ambos socios, y ha levantado voces dentro del partido para romper el ejecutivo, ha sido la suspensión de Borràs como presidenta del Parlament. Turull ha reafirmado que Junts descarta asumir nuevas funciones: no se plantean ni hacer renunciar a Borràs ni poner a otra persona de Junts en la vicepresidencia primera y así poder recuperar el cargo de interinaje, ahora mismo en manos de Alba Vergés, de Esquerra.
Esta situación obligará a los republicanos a mojarse en las carpetas más importantes que han quedado por resolver en el Parlament, como son la dimisión de la secretaria de la Mesa, Aurora Madaula, o mantener o no el voto telemático del exconseller Lluís Puig.