Las víctimas y familiares de estas que se encontraban presentes en la conmemoración del atentado del 17 de agosto de 2017 en la Rambla de Barcelona han valorado negativamente el boicot que un grupo formado por decenas de personas ha hecho al acto. Nada más comenzar el homenaje a las víctimas del 17-A se han oído los primeros gritos, pero el momento más incómodo ha llegado cuando la poeta Fátima Saheb ha dado paso al minuto de silencio, interrumpido por los contra-manifestantes con un grito de «hijos de la gran puta».
Algunas de las víctimas negaban con la cabeza, mostrando su rechazo a la situación, pero durante la ofrenda floral han continuado los gritos y se han oído consignas como «España Estado asesino«, «queremos la verdad» y «fuera, fuera», en referencia a los políticos y representantes de las instituciones presentes. Los afectados por los atentados terroristas han expresado su malestar por los gritos de protesta, los cuales consideran una falta de respeto.
En declaraciones a TV3, el asesor de la Unidad de Atención y Valoración de los Afectados de Terrorismo y víctima del atentado en el Hipercor, Robert Manrique, ha afirmado que a muchas víctimas les ha hecho daño que no se respetara el minuto de silencio, y que la mayoría coinciden en que «no es el momento ni es el sitio«. «Yo sé que a las 12 hay una concentración, pues perfecto, a las 12 se puede decir lo que sea conveniente en otro sitio», ha manifestado Manrique, quien ha pedido que en los actos en memoria a las víctimas de terrorismo no se lancen mensajes políticos.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha lamentado el boicot al acto y, en declaraciones a los medios, ha considerado «una profunda falta de respeto» que «ni siquiera este minuto de silencio sea respetado». Colau ha recordado que el homenaje «está protagonizado por las víctimas», que es «un acto de pésame» y «de memoria» y, en este sentido, ha asegurado que «está absolutamente fuera de lugar que alguien vaya allí a hacer oportunismo o boicot».
Borràs saluda a los boicoteadores
La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, que no estaba invitada oficialmente al acto, ha asistido como líder de Junts y ha aprovechado para acercarse a saludar a algunas de las personas que estaban boicoteando el homenaje a las víctimas del 17-A. Tras la ofrenda floral, Borràs se ha dirigido al grupo de manifestantes que no creen la versión oficial de los atentados, quien la ha recibido con gritos de «presidenta».
Pese a las diversas interrupciones y el boicot que ha sufrido el homenaje, la líder de Junts no ha dudado en saludar cariñosamente a los presentes, a los que incluso ha dado las «gracias por estar«. La actitud de Borràs ha recibido las críticas de Colau, quien ha asegurado que los representantes que «han ido a animar a quienes hacen boicot se retratan por sí solos». La alcaldesa de Barcelona se ha mostrado decepcionada con el comportamiento de la expresidenta del Parlament, y ha señalado que lo que ha hecho «no es lo que se espera» de los cargos institucionales.
Ahir al TN de @tv3cat van dir que la presidenta @LauraBorras no aniria a l'acte d'avui en homenatge a les víctimes dels atemptats del 17A, però com sempre, la presidenta mai falla.
I sí, tal i com han dit els manifestants: VOLEM SABER LA VERITAT!! pic.twitter.com/Gtxpn2nN6N— Rai López Calvet (@RaiLopezCalvet) August 17, 2022
