El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido cambios en los correbous consensuados con los distintos ayuntamientos de Cataluña, para que no se lo tomen como una «imposición». En una entrevista en Catalunya Ràdio, Aragonès ha manifestado que «por una cuestión de bienestar animal, algunas de estas tradiciones tendrían que ir cambiando«.
El jefe del ejecutivo catalán ha señalado los avances que ha habido los últimos años en este aspecto y ha destacado que «las prácticas más duras para los animales se han prohibido». No obstante, Aragonès, ha considerado que «es un proceso que tiene que ir avanzando» y que, para que así sea, se tiene que trabajar conjuntamente con los ayuntamientos. «Si es visto como una imposición de Barcelona, no lo conseguiremos«, ha advertido el presidente catalán.
«En una sociedad que cada vez valora más el bienestar de los animales estoy convencido de que en el futuro seguirán habiendo nuevos pasos adelante», ha añadido el jefe del ejecutivo catalán, que también ha valorado positivamente el hecho de que «la sociedad nos hemos ido concienciando cada vez más de que los animales no son un objeto, sino que son seres vivos que tienen derechos».
