La psicóloga y escritora Sílvia Caballol, esposa del exobispo de Solsona Xavier Novell, ha roto su silencio y se ha dirigido, a través de las redes sociales, a la monja Sor Lucía Caram y a la periodista Pilar Rahola, a quienes ha reprochado algunos comentarios que han hecho sobre su marido. «He callado hasta ahora, pero me he decidido a hablar a pesar de saber que tengo la pelea más que perdida», ha escrito Caballol en Instagram.
La escritora ha recriminado a Rahola sus acusaciones de «homófobo» e «integrista» dirigidas a Novell, palabras que, a parecer de la esposa del exobispo, «se dicen demasiado a la ligera» y que pretende parar. Rahola señaló a Novell por sus terapias para ‘curar’ la homosexualidad, pero Caballol asegura que la periodista solo ve la «punta del iceberg» y que «habría podido brillar defendiendo estos temas sin necesidad de juzgar y sentenciar nadie».
A Sor Lucía Caram, la esposa de Novell le reprocha afirmaciones como «perturbado mental, desequilibrado mental o equivalentes», expresiones que la monja usó para referirse al exobispo de Solsona en el programa Todo es Mentira de la cadena Cuatro. «Me parecen calificativos muy serios para dirigirlos a alguien, estimada hermana. Lo veo una falta de respeto a la profesión y a las muchas personas que se enfrentan a varios tipos de trastorno mental», afirma Caballol.
«Pienso y siento que no se puede ir a la televisión, tan a la ligera, soltar afirmaciones tan hirientes, comprometidas y contundentes, y quedarse tan ancha», recrimina la escritora a Sor Lucía Caram. La esposa de Novell también dedica unas palabras a Aleix Albareda, el director de la comedia teatral sobre su matrimonio Lo del obispo, a quien ha calificado de «persona oportunista que ha sabido aprovechar la ocasión para conseguir ‘su momento’, al precio que sea».
Caballol ha negado que ella o Novell hayan hablado nunca con Albareda, y ha criticado la comedia sobre su casamiento con el exobispo de Solsona. «No me apetece ver escenas, para mí tan denigrantes, como que una chica encarnando mi personaje se arrodille lascivamente entre las piernas del ‘obispo’, mi marido», ha manifestado la escritora, que ha concluido que «la crueldad tiene muchos vestidos, y el humor, en este caso, es uno de ellos«.
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