El pasado mes de julio ha dejado 180 muertes en Catalunya por culpa de las altas temperaturas. Son datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria, la herramienta que muestra los desmanes de mortalidad respecto a otros años.
El sistema muestra cómo entre el 1 y el 30 de julio de este año ha habido el doble de muertes atribuibles al calor que en el mismo periodo de 2019, el último año sin el sesgo del coronavirus. Entonces Catalunya registró 93 muertes relacionadas con los episodios de calor. En el conjunto del estado, en julio murieron casi 2.200 personas, cuando en el 2019 murieron poco más de un millar.
El pico de sobremortalidad se ha producido entre el 17 y el 19 de julio, coincidiendo con el punto más álgido de la ola, cuando el termómetro marcaba temperaturas superiores a los 40 grados en prácticamente todo el estado. El 86% de las víctimas son personas consideradas frágiles, mayores de 75 años, susceptibles a no poder reaccionar adecuadamente a la exposición a las altas temperaturas.
Todo porque julio ha sido uno de los meses más cálidos de la historia en Catalunya. Según Meteocat, se encuentra entre los 3 meses más calurosos desde que se miden las temperaturas, junto con julio de 2015 y el de 2006.
