Òmnium Cultural ha presentado una demanda en la Audiencia Nacional «por los casos de monitorización policial en el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) y en Jovent Republicà». La plataforma teóricamente dedicada a la defensa de la cultura catalana pero volcada desde hace años en la promoción del independentismo catalán no está directamente afectada por la infiltración policial que denuncia pero su presidente, Xavier Antich, ha justificado su denuncia aduciendo que ese espionaje forma parte «de la causa general contra el independentismo». Antich ha dado a conocer la denuncia de Òmnium Cultural en un acto en el que se ha fotografiado ante un grupo de jóvenes.
No es la primera vez que Òmnium Cultural se atribuye responsabilidades que corresponderían a otras entidades o se suma a denuncias ya existentes. Hace unas semanas, presentó un requerimiento administrativo al Ministerio del Interior dando diez días al ministro Fernando Grande-Marlaska, como responsable de los cuerpos policiales del Estado, exigiéndole que “detuviera las prácticas ilegales de infiltración de agentes policiales a los movimientos juveniles e independentistas”. Transcurrido el período correspondiente, la entidad reclama ahora “que se inicie la vía judicial ante la “clara” vulneración de derechos fundamentales, espionaje y persecución política en el movimiento independentista”. «Ya avisamos de que llegaremos hasta donde haga falta para desenmascarar el juego sucio del Estado y conseguir una condena», ha recordado Antich.
“Al estado no le tiembla el pulso a la hora de vulnerar derechos fundamentales para reprimir el movimiento independentista. Que la policía se infiltre en organizaciones juveniles democráticas es más propio de un régimen totalitario que de un estado de derecho”, ha afirmado Antich en un acto en el que no han intervenido representantes de las organizaciones juveniles supuestamente afectadas por la infiltración policial.
