El Parlamento de Cataluña ha cerrado con motivo de las vacaciones de verano sin firmar el acta que incluye el voto delegado –impugnado por el Tribunal Constitucional– del diputado de Junts Lluís Puig. Según ha publicado la ACN, los servicios de la Cámara catalana «todavía no disponen del documento del acta del pleno del 6 y 7 de julio firmado ni por el secretario, ni con el visto bueno del presidente, ni aprobado».
Durante el pleno mencionado, la entonces presidenta del Parlament, Laura Borràs, contabilizó verbalmente el voto delegado de Puig sin incluirlo en los sistemas electrónicos, de forma que no salió reflejado en el panel. El acta de la sesión sí que recoge el voto de Puig, pero no dispone del aval de los secretarios ni de la presidencia tal como establece la normativa.
Según el artículo 82 del reglamento del Parlament, se tiene que levantar acta de las sesiones del pleno y de las comisiones y se tiene que incluir el sentido de voto de cada grupo parlamentario. Además, las actas tienen que ser firmadas por uno de los secretarios y recibir el visto bueno de la presidencia para dejarlas a disposición de los diputados por si quieren presentar alguna reclamación. Si no hay reclamaciones, el acta queda aprobada y, en caso contrario, se tiene que someter a votación la próxima sesión del pleno.
