La Fiscalía ha mantenido este viernes su petición de pena de dos años de cárcel por fraude para David Madí, el exresponsable de comunicación de Convergència y ex-mano derecha de Artur Mas, en la última sesión del juicio correspondiente a una presunta trama de facturación falsa vinculada con la productora Triacom, contratista de TV3.
En esta sesión final en el Juzgado de lo Penal número 23 de Barcelona, el fiscal ha mantenido también las peticiones de pena para otros siete acusados, pero ha retirado la acusación contra dos empresarios, sobre los que concluye que no participaron en los hechos.
Además, el Ministerio Público ha rebajado de 11 a 8 meses de prisión la petición para el administrador de Triacom, Oriol Carbó, quien admitió el fraude ya en 2017, lo mismo que hizo el administrador del empresa Hispart, Juan Manuel Parra, para quien el fiscal ya no pide dos años de cárcel, sino uno.
En la sesión de este miércoles, a diferencia de Carbó y Parra, Madí había negado la existencia de trama alguna de facturas falsas, de la que la Fiscalía y los investigadores del caso le han situado como cooperador necesario.
La Fiscalía, en concreto, atribuye a las sociedades IKI Cat XXI y Nubul Consulting, administradas por Madí, la emisión de facturas falsas a Triacom.
