El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha disparado este mes de julio hasta el 10,8%, principalmente por el aumento de precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas y el precio de la electricidad. Otros bienes que han hecho subir el IPC son la ropa y el calzado.
Con estas a datos, la inflación del mes de julio vuelve a ser récord, situándose al nivel de los datos que se dieron en septiembre de 1984. Ya en el mes de junio, el IPC llegó a un 10,2% de tasa anual, llegando a un nivel que no se daba desde hacía 38 años. Todo y las medidas presentadas en el plan del gobierno central, con la nueva tasa a bancos y energéticas, el IPC continúa subiendo sin control.
La escalada de precios se inició con los de la energía, pero finalmente, se ha contagiado toda la economía como se puede apreciar con los precios de los alimentos no elaborados que pasaron de un incremento del 5,5% en el mes de junio a un incremento del 6,1% este mes de julio. El mes pasado, el incremento de precios afectó principalmente a los productos de consumo básicos, entre los cuales destacan frutas y verduras.
Se da la circunstancia que para intentar parar esta escalada de precios que afecta con un aumento de hasta el 8,6% al conjunto de los países de la zona euro, el Banco Central Europeo ha subido recientemente los tipos de interés en 0,50 puntos básicos, encareciendo el precio del dinero.
