Borràs pide a la Mesa respecto a los derechos fundamentales para no ser suspendida

La presidenta del Parlamento catalán se defiende en Twitter sin admitir comentarios y dice a los que "me quieran muerta" que "tendrán que matarme y ensuciarse las manos"

La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs

La presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, ha defendido en Twitter que es inocente y víctima de una persecución política, al día siguiente que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le enviara a juicio por los delitos de prevaricación y falsedad documental, presuntamente cometidos con la fragmentación de contratos de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Borràs ha expuesto sus argumentos en un hilo de mensajes a los que ha desactivado la opción de que los demás usuarios publiquen comentarios.

La presidenta del Parlament de Catalunya concluye la retahíla de tuits expresando que «espero, deseo y quiero creer que los miembros de la Mesa actuarán como diputados demócratas, respetuosos con los derechos fundamentales, y no como jueces o inquisidores y tomarán, en conciencia, la decisión política más ecuánime».

De esta forma, Borràs afronta el escenario más probable: que ni ERC ni la CUP impidan que deba apartarse del ejercicio de la presidencia de la cámara catalana. Sobre su eventual suspensión, Borràs ha esgrimido que el comportamiento presuntamente delictivo que le imputan no supone el enriquecimiento propio, por lo que argumenta que no forma parte de los supuestos por los que se introdujo en el reglamento del Parlamento catalán, en 2016, la suspensión de un miembro del cuarto enviado a juicio por corrupción.

Borràs también ha escrito, en respuesta a otro usuario de Twitter, que «Los que me quieran muerta, tendrán que matarme y ensuciarse las manos», y que «he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonomía».

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