La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha declarado la alerta por sequía a municipios de la cabecera del río Ter y a municipios de la cuenca del río Llobregat. El anuncio de la ACA obliga a aplicar restricciones en el consumo del agua a municipios de las comarcas de Osona y del Ripollès.
Cuando la ACA declara la alerta por sequía se aplican una serie de restricciones en las cuales se contempla la reducción de la dotación de riego agrícola en un 25% o la sustitución de parte de los caudales destinados a riego agrícola por aguas regeneradas.
También se obliga a la reducción de los consumos de agua de los usuarios industriales no ligados al proceso productivo, así como la reducción del consumo de agua en los usos recreativos (5% en usos asimilables a urbanos y 25% en riego).
Otras medidas vinculadas a la alerta por sequía son la reducción de las dotaciones para riego de parques y jardines; prohibición de llenado de fuentes ornamentales, lagos artificiales, etc. y de mangas de agua para limpieza de calles, fachadas, vehículos, etc.
También se establecen limitaciones en el llenado parcial de piscinas de agua dulce. Y se establece una dotación máxima de 250 litros por habitante y día a las zonas afectadas por la alerta por sequía.
La Agencia Catalana del agua declara la alerta por sequía cuando los embalses están entre el 40 y el 25% de su capacidad de agua. La ACA ya comunicó el pasado sábado que estaba en peligro el abastecimiento de agua en el Ter, y se prohibía la captación de agua superficial de este río y de sus afluentes si no era para abastecimiento urbano.
