El Ayuntamiento de Barcelona ha exigido a Airbnb la retirada de 4.102 anuncios de hogares compartidos publicados a su web. Ha contraatacado así a la rebelión de los anfitriones que se han negado a dejar de alquilar habitaciones de sus casas a turistas.
Este jueves, 21 de julio, la plataforma de Veïns i Amfitrions (ViA) ha anunciado que “por necesidad económica” van a desobedecer la prohibición de la actividad impuesta por el ayuntamiento y van a reactivar sus anuncios en la plataforma. “Barcelona reclama a Airbnb que deje de operar al margen de la ley y también de poner en peligro la situación de quienes anuncian hogares compartidos”, ha expresado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.
Sin habitaciones turísticas legales
El consistorio ha asegurado que el viernes 22 ha enviado un requerimiento a la plataforma para que desactive los 4.102 anuncios en el plazo de quince días: “Publicita alojamientos que no tienen ningún tipo de licencia y, por lo tanto, se trata de actividad turística ilegal”. De lo contrario, ha advertido, iniciará los procedimientos sancionadores pertinentes contra la empresa.
Con la actualización del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), aprobada en enero, prácticamente se prohíbe el alquiler de habitaciones turísticas. Solo las admite si las viviendas de uso turístico se reconvierten en residencia habitual, evento que no ha sucedido en ninguna ocasión, según el consistorio. Por lo tanto, ha denunciado Sanz, no hay ninguna habitación turística legal en Barcelona.