Dolores Delgado ha presentado su renuncia al cargo de Fiscal General del Estado, alegando motivos de salud. Se da la circunstancia que Delgado fue intervenida quirúrgicamente, recientemente, de una afección en la espalda de la cual parece que se está recuperando en un proceso largo. El Fiscal General no puede ser cesado, si no es por motivos contemplados en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
El Consejo de Ministros de este martes nombra al sustituto de Dolores Delgado en el Ministerio Fiscal. El sucesor de Delgado es el fiscal de Sala y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Álvaro García Ortiz, el cual ingresó en la carrera judicial en 1998 y ha ejercido en Santiago de Compostela y como fiscal delegado de Medio Ambiente; últimamente, era la mano derecha de Delgado en la Fiscalía General del Estado.
La hasta ahora Fiscal General del Estado fue cuestionada cuando tomó posesión del cargo, porque accedió inmediatamente después de ser ministra de Justicia durante el primer gobierno del socialista Pedro Sánchez. Otro de los focos de tensión por los cuales ha pasado Delgado ha sido el hecho de ser acusada por los partidos de la derecha de haber favorecido a sus compañeros de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que ella pertenecía cuando entró en política.
La Asociación de Fiscales (AF), de tendencias conservadoras y mayoritaria en el sector, llevó al Tribunal Supremo el nombramiento que hizo Delgado del fiscal de Sala coordinador de Menores, cargo para el cual designó a Eduardo Esteban Rincón que pertenecía a la UPF. El Supremo dictó que el nombrado no cumplía las exigencias mínimas e instó Delgado a hacer un nuevo nombramiento; Delgado volvió a proponer Esteban Rincón, y ahora el caso ha vuelto al Supremo.
