La exdiputada y exportavoz parlamentaria de la CUP Anna Gabriel ha comparecido por sorpresa este martes en el Tribunal Supremo para regularizar su situación procesal de rebeldía, en la que se encuentra desde julio de 2018.
El juez instructor del procés en el Supremo, Pablo Llarena, ha dejado a Gabriel en libertad y prevé citarla para que declare en las próximas semanas.
Gabriel se marchó de Cataluña y se estableció en Ginebra (Suiza) hace cuatro años para evitar responder ante la justicia española por su papel en el procés, y no había regresado a España hasta ahora, aunque estaba encausada por el delito de desobediencia, por el que no podía ser condenada a ir a la cárcel.
La exdiputada cupera, sin embargo, formaba parte del conjunto de dirigentes establecidos en el extranjero que el independentismo ha considerado exiliados.
Ahora, sigue los pasos de la exconsejera Meritxell Serret, con quien comparte abogado, quien se puso a disposición del Supremo en 2021 y ahora es diputada de ERC.