El informe CatalanGate, que hizo público el laboratorio canadiense de tecnología y derechos humanos Citizen Lab el pasado 18 de abril, ha sufrido numerosas rectificaciones en los tres meses que han transcurrido desde entonces. El propio laboratorio reconoce seis pero un análisis comparativo entre el informe que se publicó el 18 de abril y el que actualmente está colgado en el portal citizenlab.ca detecta más. Estas rectificaciones pueden incidir en la investigación judicial que se ha abierto a raíz de las denuncias presentadas por dirigentes independentistas en los tribunales. Estas denuncias reclaman que se incluya en la investigación el informe completo. Los jueces tendrán que reclamar el informe inicial para valorar el efecto en la causa judicial de las rectificaciones que se han introducido en él.
El CatalanGate elaborado por Citizen Lab concluye que 65 personas partidarias de la independencia de Catalunya fueron espiadas con los programas Pegasus y Candiru. Estas conclusiones apuntan a los servicios secretos españoles como responsables de ese espionaje. Entre las 65 personas investigadas se encuentran, según Citizen Lab, abogados que defienden a dirigentes independentistas en varias causas judiciales abiertas. Estos abogados han anunciado que pedirán la nulidad de todos los procesos en los que están implicados aduciendo que al ser espiados se vulneró su derecho a la defensa. Andreu van den Eynde es el abogado de dos de los dirigentes independentistas que aparecen en el CatalanGate: Oriol Junqueras y Raül Romeva. El informe inicial que publicó Citizen Lab afirmaba que el teléfono móvil de Andreu van den Eynde fue infectado el 14 de junio de 2020. En el texto actual que hay en el portal de Citizen Lab esta infección se ha adelantado un mes. La fecha de la infección es ahora el 14 de mayo. Lógicamente, esto hace que la investigación judicial incluya ahora un mes de actividades del abogado que en el informe inicial no habrían sido incorporadas.
Esta rectificación se reconoce en el redactado actual del CatalanGate. También se reconoce que se ha cambiado el número de ataques sufridos por el teléfono móvil del ex secretario general de Junts, Jordi Sánchez. En el texto de abril se afirmaba que había sufrido al menos 25 ataques. En el actual ha desaparecido uno. Ahora son 24. También reconoce que fue un error ubicar en Alemania a una ONGD que se cita en el texto y se ha sustituido su identificación por “europea”.
El propio laboratorio explica que ha retocado algunos fallos del primer informe. En el que publicó inicialmente decía que el ex agente de la CIA Edward Snowden, hoy acogido en Rusia, había revelado en 2013 que la NSA había interceptado 60 millones de llamadas telefónicas en España entre diciembre de 2012 y enero de 2013. Era un grave error puesto que se trataba de intercepciones telefónicas en Afganistán hechas a ciudadanos de todos los países miembros de la OTAN.
También es diferente entre abril y julio el código de identificación del ataque con el programa Candiru al ordenador de Joan Matamala y el de un dominio de Pegasus que se utilizó, según Citizen Lab, en este espionaje.
Muchos cambios, pues, en un informe que difícilmente se pueden atribuir a la prisa por terminarlo porque se ha estado cocinando a fuego lento durante un año y medio, como mínimo, bajo la atenta supervisión de los dirigentes independentistas que han querido sacar provecho de él. No en vano tenían como coordinador dentro del equipo del laboratorio canadiense al activista independentista Elies Campo que en la redacción actual del CatalanGate también aparece de forma diferente al redactado inicial. Ahora se le cita en la quinta nota a pie de página diciendo que “ayudó a organizar el proceso de divulgación de esta investigación y actualmente es becario en Citizen Lab. También figura como autor de este informe”. Donde no figura es en el portal de Citizen Lab como ayudante del laboratorio.
