Stop Violències vuelve a señalar a Andorra en la ONU por negarse a despenalizar el aborto

La psicóloga y presidenta de la asociación feminista afirma que el Principado represalia los movimientos sociales

La psicóloga social y presidenta de Stop Violències, Vanessa M. Cortés

La asociación feminista andorrana Stop Violències ha intervenido este jueves en el Foro Político de Alto Nivel (HLPF) de las Naciones Unidas que se celebra en Nueva York (EE.UU.) en el cual Andorra, voluntariamente, se ha sometido a la revisión sobre varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la educación, la igualdad, el medio ambiente y las relaciones entre el gobierno y la sociedad civil. Durante su intervención, la psicóloga social y presidenta de la asociación, Vanessa M. Cortés, ha destacado que en el Principado el “derecho al aborto está totalmente prohibido y criminalizado” a pesar de las recomendaciones que instan el ejecutivo a hacer todo lo contrario, y que esto obliga a las mujeres a trasladarse a otros países.

«Las mujeres y las personas gestantes nos vemos obligadas a pagar y a viajar fuera de nuestras fronteras para poder interrumpir el embarazo. El 2018, la comisión contra la tortura recomienda a Andorra que despenalice el aborto por violación, y queremos apuntar que la recomendación 35 del CEDAW (Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer), en su punto 18, subraya que la tipificación como delito del aborto puede constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante«, ha manifestado la presidenta de Stop Violències. La psicóloga social también ha expuesto que en el Principado «no existen servicios, tratados o leyes que garanticen la salud sexual y reproductiva», tal como señala la asociación en el informe que han presentado.

La presidenta de la asociación feminista también se ha referido a la «represión» que sufren determinadas organizaciones sociales, y ha recordado que ella misma está denunciada por el gobierno andorrano por difamaciones a raíz de su intervención el 2019 en la 74ª sesión del CEDAW: «Los movimientos sociales y feministas son silenciados y represaliados sistemáticamente en Andorra. Este sería el caso de Elisa Muxella, presidenta del Instituto de Derechos Humanos de Andorra, y el mío propio, Vanessa Mendoza Cortés, como presidenta de la asociación Stop Violències». La psicóloga social ha preguntado a la delegación andorrana, encabezada por la ministra de Asuntos Exteriores, Maria Ubach, qué les impide, más allá del coprincipado, modificar la ley 108 que penaliza el aborto, una cuestión que Ubach no ha respondido.

La ministra, en su intervención, se ha limitado a presentar los resultados de una encuesta general sobre los ODS y la Agenda 2030 que han respondido varios ciudadanos de Andorra, y ha afirmado que se han elaborado unas setenta leyes para el cumplimiento de los Objetivos. Ubach ha nombrado, entre otras, la ley del 2015 para la erradicación de la violencia de género e intrafamiliar, una normativa que, como Stop Violencias señala en su informe, «entra en contradicción» con el Código Penal andorrano puesto que el delito de violencia de género «no se encuentra tipificado».

Gran parte de la primera intervención de la delegación andorrana la ha ocupado un video con imágenes de la reserva de la biosfera de Ordino que pretendía mostrar el compromiso del coprincipado con los objetivos relacionados con el medio ambiente.

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