Se cierra la etapa Ribó y empieza la etapa Giménez-Salinas en el Síndic de Greuges

La nueva síndica toma posesión del cargo en el Parlament sustituyendo el anterior síndico que lo ha ocupado dieciocho años

La nueva síndica de greuges (defensora del Pueblo catalana), Esther Giménez-Salinas, toma posesión del cargo este jueves a las doce del mediodía en el auditorio del Parlamento de Cataluña. Giménez-Salinas fue elegida por el Pleno del Parlament el 30 de junio con 91 votos a favor y 39 en contra, es decir, más de la mayoría necesaria de tres quintas partes de la cámara; de hecho, fue propuesta conjuntamente por el PSC-Unidos, ERC y JxCat.

Exrectora de la Universitat Ramon Llull y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, Esther Giménez-Salinas será la cuarta síndica de greuges y la primera mujer en ocupar el cargo. Giménez-Salinas sustituye así a Rafael Ribó, el cual ha sido síndico durante dieciocho años -los últimos tres en funciones, al haber caducado un mandato lleno de claroscuros-, pero ella tendrá un mandato de seis años, y no podrá ser reelegida.

La larga estancia de Rafael Ribó al frente del Síndic de Greuges está marcada por un hecho peculiar. Pocos meses antes de su reelección, en 2009, se incluyó una enmienda en la tramitación que el Parlament estaba haciendo a la reforma de la Ley del Síndic de Greuges que permitía ampliar su mandato. Esta enmienda la presentó la entonces diputado del PP, Francesc Vendrell, al cual Ribó acabó fichando en septiembre de 2010 como director de Consumo y Territorio. Vendrell dejaba el Síndic en 2020, a petición propia, al haber cumplido los 71 años.

Pocos días antes de dejar el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, cerraba a finales de junio su mandato con un hecho el cual se ha considerado por algunos sectores como su último servicio al independentismo, con la presentación del informe Caso Pegasus: vulneraciones de los derechos a la intimidad, la defensa y otros derechos. Un informe que concluye que se ha atentado contra los derechos fundamentales de los espiados con el spyware Pegasus.

Ribó ya había estado señalado como un síndico escorado a favor de la causa independentista cuando, por ejemplo, incluyó el nombre del expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall, enfermo de Alzheimer, en un texto en el cual expresidentes del gobierno catalán y del Parlament exigían al Tribunal Supremo la liberación de los líderes independentistas que estaban, en aquel momento, en prisión provisional. Las críticas más duras le llegaron, en aquel momento, del presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, y de la hija de Maragall y presidenta de la Fundación Pasqual Maragall, Cristina Maragall. Se da la circunstancia que Padrós había sido diputado de CiU y hoy defiende abiertamente la causa independentista.

Pero el apoyo de Ribó a la causa independentista tuvo un punto álgido, como el mismo proceso, cuando en 2017 defendió que la consulta independentista del 1-O no era ilegal y que las actuaciones del Estado le hacían retroceder a la dictadura franquista, a pesar de que la consulta ya había sido suspendida. De hecho, como síndico de greuges, Rafael Ribó presentó un informe en el cual denunciaba al Estado español por, a su parecer, haber vulnerado derechos fundamentales durante la celebración del 1-O y con la aplicación del artículo 155. Ribó siempre calificó de presos políticos a los dirigentes del proceso independentista que acabaron en prisión y ha defendido que haya lazos amarillos en interiores y exteriores de edificios públicos.

Rafael Ribó también se ha destacado como defensor de la inmersión lingüística a favor del catalán en las escuelas de Cataluña. De hecho, cuando tomó posesión del cargo en 2005 avisó al entonces Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que protegería la inmersión y le pedía que no se metiera en temas y polémicas de política lingüística en Cataluña.

Pero de los casos que generaron más polémica, en el tiempo que Ribó ha estado en el Síndic de Greuges, sería cuando en 2012 se publicó que el síndico había protagonizado frecuentes viajes por todo el mundo a cargo del erario público. Durante dos años viajó a más de medio centenar de destinos internacionales, entre otros, a Islas Bermudas, Canadá, Colombia, Estonia, México, Grecia, Argentina, Noruega, China, Italia, Turquía, Suiza, Uruguay, Finlandia, Kazajistán y Zambia. Estos viajes, Ribó los hizo habitualmente acompañado por personal de su oficina y los justificó por el hecho de ser el presidente europeo del Instituto Internacional del Ombudsman.

Hasta día de hoy, más de 40 años, desde 1980 cuando entró en el Parlamento de Cataluña como diputado, Rafael Ribó ha cobrado un sueldo público de forma prácticamente ininterrumpida.

(Visited 191 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario