La portavoz del gobierno de la Generalitat, Patrícia Plaja, ha manifestado que «no son altas» las expectativas del ejecutivo catalán sobre la reunión que mantendrán el próximo viernes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez. Plaja ha añadido como motivo que las relaciones de confianza están muy «mermadas».
Sobre el encuentro, anunciado la semana pasada por los respectivos titulares de la Presidencia, la consejera Laura Vilagrà y el ministro Félix Bolaños, la portavoz del gobierno catalán ha adelantado que empezará a las 11:30 horas en la Moncloa, que se abordarán «las garantías exigidas por el gobierno catalán y también la carpeta de la desjudicialización», y que Aragonès comparecerá posteriormente ante los medios en la delegación que la Generalitat tiene en Madrid.
Por otra parte, el gobierno de la Generalitat ha comunicado, tres meses después del estallido del caso Pegasus, que comienza a aplicar una medida de seguridad contra el programa espía Pegasus, el uso del que el ejecutivo catalán atribuye al gobierno de España, mediante el CNI, para espiar las comunicaciones de figuras del independentismo y su entorno.
Plaja ha dicho que el presidente, el vicepresidente y los consejeros asistirán a las reuniones semanales del gobierno sin sus terminales móviles y aparatos electrónicos, una medida que ha defendido aduciendo que no es excepcional que un gobierno se reúna sin que sus integrantes lleven teléfono móvil, y que eso se hace así en otros países. La exclusión de los móviles en las reuniones ordinarias del gobierno ha sido una orden del presidente Aragonès que ha empezado a aplicarse este mismo martes.