La Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación sobre el espionaje al actual consejero de Economía y Hacienda, Jaume Giró, que habría encargado la exlíder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, al excomisario José Manuel Villarejo cuando Giró era director general adjunto de CaixaBank. La investigación llega después de que el consejero haya presentado una denuncia a raíz de las conversaciones reveladas por el digital El Món.
La demanda de Giró mantiene que el presunto espionaje se habría producido en el marco de la operación Cataluña, un entramado policial y político para crear supuestas «pruebas falsas que sirvieran para intimidar, extorsionar y/o desprestigiar a personas que, de una u otra manera, consideraban cercanas al independentismo». Y manifiesta que, «a raíz de la conversación, podría haberse iniciado contra la persona del señor Giró algún tipo de seguimiento o control policial de sus comunicaciones telefónicas».
La denuncia, además, señala una presunta «connivencia» de altos cargos del PP con los hechos, puesto que en las conversaciones Villarejo indica a Sánchez-Camacho que «María Dolores», en referencia a la exdirigente popular María Dolores de Cospedal, estaba al tanto de todo. En los audios revelados, la exlíder del PP catalán insiste al excomisario para que investigue a Giró, al que describe como un gran amigo del entonces director de La Vanguardia, Pepe Antich, y como un independentista total.
«Ahora ya se ha vuelto totalmente independentista, ya mí me avisan para decirme que este tío está siendo ahora mismo el mecanismo, a través de su amistad íntima con Pepe Antich, que les está haciendo las encuestas en las que les dan a los convergentes 70 y 72 diputados, no los tienen», dice Sánchez-Camacho a Villarejo sobre el consejero en un fragmento de la conversación.
