El gobierno español aprueba definitivamente lo que se conoce como ‘ley trans’. Es la ley que permite el cambio de sexo en el registro a partir de los 12 años. De 12 a 14 años con autorización judicial, de 14 a 16 años con control parental ya partir de los 16 años sin limitación alguna. También prohíbe las terapias de conversión destinadas a modificar su orientación sexual.
Un proceso, el de cambio de registro, que durará como máximo cuatro meses. Quien lo solicite deberá pedirlo dos veces en un espacio de dos meses y podrá detener el proceso siempre que lo desee. El gobierno español sostiene que es un paso de gigante en los derechos históricos que ha pedido el colectivo transexual. Lo ha explicado la ministra de Igualdad, Irene Montero: «Reconocemos el derecho a la libre determinación de la identidad de género. El Estado les reconoce el derecho de ser quienes son».
La ley también permitirá que las parejas lesbianas con hijos puedan inscribirlos en el registro aunque no estén casadas, hasta ahora esto no ocurría.
En paralelo se establecen nuevas sanciones por discriminación en el colectivo LGTBI, desde procesos de selección empresariales hasta, por ejemplo, a la negación de entrada en un local por la condición sexual. La normativa sale del Consejo de Ministros y se envía al Congreso. La intención es que entre en vigor a finales de año.
