El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, mantendrán una reunión antes de las vacaciones de verano. Es el principal resultado de la reunión de este miércoles por la tarde entre la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, justo cuando hace un año que el gobierno español indultó a los presos independentistas.
Según la consellera de la Presidencia, el encuentro no era «una nueva oportunidad para el gobierno del Estado», sino una «oportunidad para la política y para el proceso de negociación», que sigue considerando «la mejor vía» para la resolución del conflicto: «Hemos iniciado un proceso de abrir una agenda de desjudicialización del conflicto político y debe concluir en una agenda antirrepresiva».
La consejera de la Presidencia ha recordado que, en las últimas semanas, se ha creado «una desconfianza creciente» hacia el gobierno español por hechos como el espionaje a líderes independentistas; incumplimientos sobre compromisos del ejecutivo de Sánchez; que los consejeros Roger Torrent y Natàlia Garriga estén a las puertas de juicio y la posible revisión de los indultos.
El ministro de la Presidencia mostró satisfacción por la reunión celebrada con Vilagrà, si bien admitió las discrepancias que persisten sobre el caso Pegasus. Pese a las diferencias, Bolaños hizo hincapié en que con esta cita «reanudamos las relaciones políticas e institucionales» con la Generalitat, que se vieron «afectadas» por el escándalo del espionaje.
Por otro lado, el secretario general de Junts, Jordi Turull, criticó la reunión entre Vilagrà y Bolaños porque cree que supone «blanquear» el caso de espionaje a líderes independentistas y la actitud del gobierno español sobre el escándalo Pegasus.