En el actual contexto de tensiones inflacionistas, la empresa Gestión Integral del Agua de Cataluña (Giacsa) ha roto todos los límites. Ha decidido subir el recibo del agua en un 55% a los vecinos de Vila-rodona, una localidad del Alt Camp de 1.300 habitantes. Este abusivo incremento ha sido aprobado por la Junta de Precios de Cataluña en su última reunión.
Giacsa es una empresa mercantil, vinculada al Consorcio de Gestión Integral de Aguas de Cataluña (Congiac). Esta entidad está formada por 13 ayuntamientos que han decidido asumir directamente la explotación del servicio de abastecimiento doméstico de agua: Olost, Bellpuig, Vila-rodona, Campdevànol, Collbató, El Figaró-Montmany, Montornès, Tremp, Camprodon, Llanars, Olèrdola y Sant Llorenç d’Hortons. Tanto Giacsa como Congiac tienen el mismo domicilio, en un despacho de Manresa.
En principio, la creación del Congiac tenía por objetivo declarado abaratar la factura que pagan los vecinos por la distribución de agua, sustituyendo la adjudicación a empresas especializadas. Con este propósito, el Ayuntamiento de Vila-rodona se adhirió a la entidad en 2019. Pero el brutal incremento del 55% que su empresa filial Giacsa quiere aplicar ahora a los vecinos de este municipio demuestra que este modelo no se ajusta a las expectativas creadas.
Consulta en Palau-solità i Plegamans
Esta desorbitada subida de precios aplicada en Vila-rodona ha puesto en estado de alerta a los vecinos de Palau-solità i Plegamans (Vallès Occidental). Y es que el Ayuntamiento de este municipio tiene previsto adjudicar próximamente el servicio municipal de abastecimiento de agua a la empresa Giacsa.
El equipo de gobierno, formado por ERC y JxCat, organizó el pasado mes de mayo una consulta ciudadana para cambiar el modelo de gestión del servicio de agua, a partir de su adhesión al consorcio Congiac. En esta consulta solo participaron 282 de los 15.000 habitantes del municipio. Aun así, el alcalde, Oriol Lozano, le ha dado validez.
Lleonard Carcolé se cambia la camisa
La estrategia de expansión de Congiac-Giacsa cuenta con un insólito aliado: el ingeniero Lleonard Carcolé, de la empresa Capiol, que se encarga de hacer los estudios técnicos y económicos en apoyo de este proyecto. Lleonard Carcolé fue el “padre” de la privatización de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATLL), la más importante que ha hecho nunca la Generalitat. Ahora se ha cambiado de camisa y es partidario que el agua sea un servicio de titularidad pública.
