Un representante de la embajada española en Andorra advirtió a la BPA que la intervendrían

Los representantes del "Estado español" ofrecieron paralizar el operativo si facilitaban datos de Artur Mas, Oriol Junqueras y Jordi Pujol

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Un representante de la embajada española en Andorra advirtió a la Banca Popular d’Andorra (BPA) que el Banco de España daría el «hachazo» y la intervendría, y que sus restos serían vendidos a los Estados Unidos, nueve meses antes de que finalmente sucediera. Los representantes del «Estado español» ofrecieron paralizar el operativo si facilitaban datos de Artur Mas, Oriol Junqueras y Jordi Pujol.

El sumario íntegro de la causa que se sigue en Andorra contra el expresidente Mariano Rajoy y varios ministros, imputados por las presuntas presiones ilícitas y el chantaje para la intervención de BPA y su filial en España, el Banco de Madrid, con el supuesto objetivo de obtener las cuentas de los líderes independentistas, al contenido de los cuales ha accedido la Cadena SER, revela la existencia de indicios sólidos de la participación de altas instituciones del Estado español en el operativo.

La unidad de la policía patriótica al servicio del Gobierno de Rajoy conocía decisiones como las intervenciones de los bancos o ventas a empresas específicas, meses antes de que fueran adoptadas por la cúpula del Ejecutivo, única autoridad que podía llevarlas a cabo.

«Soy el portador de un mensaje de Madrid»
El sumario incluye declaraciones y grabaciones como la efectuada por el consejero delegado de BPA, Joan Pau Miquel, a un representante diplomático español el 3 de junio de 2014, nueve meses antes de la intervención del banco. Miquel recibe a Celestino Barroso, inspector jefe de la Policía Nacional y agregado de Interior en la embajada de España en Andorra, quién le comunica que es el «portador de un mensaje de Madrid».

A continuación, Barroso añade que «me han dicho que le comunique lo siguiente: El Banco de España hará una inspección en el Banco de Madrid, y se lo cargarán. Y hay una empresa americana dispuesta a comprar el banco cuando el Banco de España se cargue en el Banco de Madrid. Pero ellos me transmiten que depende de ustedes que esto se quede en nada, que se pare la inspección y que todo siga como está en la actualidad. Siempre que ustedes accedan a algo que yo no sé».

El «hachazo» del Banco de España que solo el Gobierno podía saber
Ante la sorpresa de Miquel, que defiende la honestidad del banco, el representante diplomático español insiste que «el Banco de España se cargará Banco Madrid y hay americanos dispuestos a hacerse cargo una vez que el Banco de España dé el hachazo, y que todo esto se puede paralizar siempre que ustedes accedan…, que está en su mano pararlo. En su mano. ¿Qué se les pedirá, no lo sé».

El agregado de Interior en la embajada española conmina al CEO de BPA a entrevistarse a Madrid con «Félix Rodríguez como representante del Estado español» porque le detallara como podrían detener la intervención, y se compromete a facilitar el encuentro, según el SMS que consta en el sumario.

Martín Blas: «El Estado español está en guerra contra el nacionalismo catalán»
Félix Rodríguez no es otro que lo sobrenombre utilizado por el comisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos y uno de los principales responsables de la policía patriótica, el imputado en Kitchen y esta causa, Marcelino Martín Blas, con quién según declara a la juez lo CEO de la BPA, se reúne en el Hotel Villamagna de Madrid el 6 de junio de 2014 y que le espeta que «el Estado español está en guerra contra el nacionalismo catalán» y que quería información sobre «Artur Mas, Oriol Junqueras y Jordi Pujol».

Siempre según Joan Pau Miquel, Martín Blas le manifestaba «continuamente» que «se iban a cargar el banco», que los «americanos estaban esperando», que «estaba todo hecho y que se trataba de deshacer», para evitar la intervención, facilitando los datos de los líderes independentistas que la BPA no podía trasladar porque ni Mas ni Junqueras tenían cuentas en esta entidad.

Las controvertidas e inéditas comparecencias de Martín Blas
Marcelino Martín Blas ha declarado en dos ocasiones en Andorra. Ha negado que supiera «nada de la Banca Andorrana», que hubiera «investigado a los Pujol» o que utilizara nunca el sobrenombre de «Félix». Pero el responsable de la policía política mintió según los audios del ex comisario José Manuel Villarejo.

En una conversación de marzo de 2014, tres meses antes de que se reuniera con el responsable de BPA, Martín Blas admite ante el DAO Eugenio Pino y el ex comisario Villarejo que dispone de información del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales sobre la BPA, habla de «filtrar» información sobre los gobiernos de Pujol, o del «caliente» que estaba el «tema de Andorra».

Además, Martín Blas, en contra del que afirmó tanto en el Parlamento de Cataluña en una comisión de investigación, como la juez de Andorra, admitió de manera espontánea y en tono jocoso en aquella conversación que él empleaba la «identidad de Félix» en operaciones encubiertas. Como «el gato», le responde Villarejo entre risotadas.

Sospechas de manipulación a las autoridades norteamericanas
Los investigadores apuntan también que el Financial Crimes Enforcement Network (FINCEN), institución norteamericana contra el blanqueo el informe del cual sobre la BPA fue decisivo para la intervención de este banco y su filial el marzo de 2015, fue manipulado por el estado español con datos falsos sobre operaciones de blanqueo de los casos Emperador, Petrov y Petróleo.

Las sucesivas investigaciones demostraron que ni uno solo de los investigados en estos operativos blanqueó dinero en las entidades bajo sospecha, pero Luis de Guindos, ministro de Economía, ya había dado la orden de intervención y el banco quebró. Los restos de la entidad fueron vendidos a un fondo buitre norteamericano, J.C. Flowes, tal como había vaticinado casi un año antes al CEO de la BPA el agregado de la embajada española.

El 19 de febrero de 2016, una vez ejecutada la operación, la institución estadounidense contra el blanqueo, el FINCEN, retiró su acusación de blanqueo contra la BPA y el Banco de Madrid.

BPA y Banco de Madrid ganan en los tribunales
Para justificar la intervención, las autoridades españolas acusaron el Banco de Madrid de estar dedicado al blanqueo. De sus 9.300 clientes, los procedimientos judiciales posteriores solo han podido demostrar un caso de blanqueo de capitales, han archivado las causas contra la entidad y sentenciado que disponía de metodología y estructura en la lucha contra el blanqueo de dinero de acuerdo con las exigencias internacionales.

Además de la acusación contra el expresidente Mariano Rajoy o los ministros Jorge Fernández Díaz i Cristóbal Montoro, los perjudicados reclaman en Andorra que España sea considerada responsable civil subsidiaria por el cierre de las entidades y abone 141 millones de euros.

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