Mélenchon y Macron empatan en la primera vuelta de las legislativas en Francia

El presidente francés quiere repetir la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y el líder de la NUPES se mantiene en la batalla para convertirse en primer ministro

El líder de la NUPES, Jean-Luc Mélenchon, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron
El líder de la NUPES, Jean-Luc Mélenchon, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Victoria aplastante de las coaliciones lideradas por el presidente Emmanuel Macron y el socialdemócrata Jean-Luc Mélenchon. Ensemble y la NUPES han materializado las buenas previsiones de las encuestas en la primera batalla de las elecciones legislativas para obtener representación en la Asamblea Nacional y llegarán con fuerza a la segunda vuelta.

La coalición de La República En Marcha ha obtenido el 25’8% de los apoyos en la primera vuelta y la alianza de La Francia Insumisa se ha hecho con el 25’7% de los votos. El Rassemblement National de Marine Le Pen ha quedado relegado a un discreto tercer lugar (18’7%).

La alta abstención (52’3%) ha vuelto a ser protagonista por el cansancio tras las presidenciales y por la ausencia de debate televisivo entre los representantes de los partidos, entre otros motivos. Tanto el Gobierno como Le Pen han optado por la discreción en una campaña que se ha centrado en el interés que ha generado la Nueva Unión Popular Ecologista y Social, la coalición que ha unido a casi todas las formaciones de izquierda con representación en la Asamblea Nacional: La Francia Insumisa, Europa Ecología-Los Verdes, el Partido Comunista y el Partido Socialista, aunque una parte de los miembros del PS ha rechazado el pacto histórico.

¿Macron o el cambio?

¿Qué pasará en la segunda vuelta? Es una incógnita. Es un escenario totalmente nuevo, ya que nunca se había presentado una candidatura que uniera a tantas formaciones políticas de izquierda en la historia reciente de la república francesa.

Sin embargo, la mayoría de expertos ha señalado que Ensemble será la candidatura con más escaños. La duda es qué margen de representación obtendrá la coalición del presidente frente a la Nueva Unión Popular en las 577 circunscripciones uninominales del país.

Los sondeos de Ipsos publicados este jueves, 9 de junio, han asegurado que Ensemble obtendrá entre 260 y 300 escaños, NUPES conseguirá entre 175 y 215 representantes y la Agrupación Nacional de Le Pen entre 20 y 50. La derecha gaullista, dividida en varias formaciones, solo sumaría entre 35 y 55 diputados, resultados históricamente muy bajos.

En el 2017, un mes después de la llegada al poder de Macron, su candidatura consiguió la mayoría absoluta con 313 diputados y sus aliados del Movimiento Democrático (MoDem) se hicieron con 47 escaños. Tras su reelección, se esperaba que la campaña fuera relativamente fácil para la candidatura presidencial, que podía repetir los resultados y gobernar con tranquilidad con una nueva mayoría absoluta en el parlamento (a partir de 289 diputados). Sin embargo, Mélenchon ha movido bien sus piezas y la aparición de NUPES ha sacudido el tablero político de las elecciones legislativas.

NUPES, la pesadilla del presidente

Parecía difícil, pero la gran coalición francesa de izquierdas, la Nueva Unión Popular Ecologista y Social, es una realidad y ha hecho tambalear el escenario electoral. Sus principales objetivos son movilizar al electorado de izquierda en la segunda vuelta y conseguir la representación suficiente en la Asamblea Nacional para forzar a Macron a que nombre primer ministro a Jean-Luc Mélenchon.

La NUPES ha roto la tendencia al desinterés de la opinión pública en las legislativas y ha sido el centro de los focos durante toda la campaña. Que consiga sus objetivos es complicado. Lo que es seguro es que se ha convertido en la principal alternativa a la coalición presidencial y que mejorará los resultados del 2017 (64 escaños).

La alianza liderada por Mélenchon ha basado su campaña en proponer medidas ambiciosas. Ha prometido que si se convirtiera en primer ministro aumentaría el salario mínimo hasta 1.500 euros netos y limitaría los precios de los productos de primera necesidad para hacer frente a la situación económica derivada de la inflación.

Los rivales de la NUPES han llevado a cabo una campaña del miedo para frenar el avance de la coalición socialdemócrata. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha tildado “de Chávez galo” al líder de la Nueva Unión Popular. Gabriel Attal, ministro de Finanzas, ha advertido que la victoria de la izquierda sería una “guillotina fiscal”.

Dirigentes macronistas han recurrido, incluso, a las ‘fake news’ y han afirmado que Mélenchon prohibiría a los franceses que “corten los árboles de sus jardines” y que les obligaría a “utilizar carnets de racionamiento”. “Todas estas críticas nos benefician y muestran la febrilidad del macronismo”, ha sentenciado Thomas Portes, aspirante mélenchonista en un distrito de la periferia parisina, donde la izquierda podría triunfar en la mayoría de circunscripciones.

 

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