Aumenta la presión vecinal y judicial contra la incineradora de San Adrià

La plataforma metropolitana AireNet, acusación particular en la causa judicial contra la planta del Besòs

La plataforma vecinal metropolitana AireNet ha sido considerada como damnificada en la causa judicial contra la incineradora del Besòs. El juzgado de instrucción número 5 de Badalona está investigando la planta de TERSA, ubicada en Sant Adrià de Besòs, a raíz de una denuncia de la Fiscalía por un delito contra el medio ambiente. La justicia ha permitido que la coordinadora se presente como acusación particular en el proceso, al ser considerada una de las damnificadas por las presuntas malas prácticas de la incineradora. La llegada del caso a la justicia ha estado posible gracias al trabajo constante de este colectivo que el abril de 2018 ya presentó una denuncia contra la planta de residuos.

En declaraciones a EL TRIANGLE, la fundadora de la coordinadora vecinal AireNet, Silvina Frucella, ha dicho que “ser considerados como damnificados nos permite tener acceso a todos los expedientes que la Fiscalía ha estado recopilando en los últimos cuatro años, así como a los que ha aportado TERSA, y poder participar en el proceso de instrucción”. Otro elemento importante es poder ampliar las imputaciones actuales, que hasta el momento afectan Eloi Badia, regidor de medio ambiente del Ayuntamiento de Barcelona y actual presidente de TERSA, y el jefe de explotación de la incineradora.

Por AireNet, “es imprescindible” ampliar la imputación a otras personas, como Janet Sanz, primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de TERSA cuando la plataforma interpuso la denuncia. La plataforma no se quiere quedar aquí, y también luchará para imputar los máximos responsables de la incineradora, como son el jefe de producción y el gerente, puesto que hasta ahora solo está imputado el responsable de producción. Al ser considerados damnificados y ser aceptados como acusación particular, AireNet quiere pedir al juzgado las imputaciones de estas tres personas nuevas porque la incineradora, que pertenece en el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana, “ha estado haciendo prácticas fuera de la ley durante masas años”, según Frucella.

Una de las preocupaciones de AireNet es la temperatura que utilizan los hornos de la incineradora. Según Frucella, “trabajan con temperaturas por debajo de la ley, y por eso no destruyen las dioxinas”. La entidad ha recogido como indicador el consumo de gas de la planta para demostrar que se incumple la obligación de quemar los residuos por encima de los 850 grados. Otra mala praxis, por AireNet, es “la descarga de las cenizas volátiles, que son las que quedan después de quemar y que son consideradas residuos peligrosos”. Por Silvina Frucella, “la ley dice que se tienen que hacer las descargas de forma estanca, y en cambio TERSA lo hace con procedimientos malos.

Hemos visto en imágenes como esparcen las cenizas que son cancerígenas al medio ambiente”. Toda una serie de prácticas, según la representante vecinal, que son “preocupantes”, y que la plataforma ha visto reforzadas con estudios científicos. Unos de los estudios citados es el elaborado por el equipo del catedrático de Toxicología de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, Josep Lluís Domingo. En declaraciones a EL TRIANGLE, el profesor ha expuesto que los estudios realizados por la URV con datos recogidos de 2014 y de 2017 demostraron “que los niveles de dioxinas que había al entorno eran muy exagerados, y esto coincidió en un momento que el resto de plantas que había en Cataluña estaban haciendo unos seguimientos de los niveles de dioxinas y metales pesados en el entorno de las plantas, y a la planta del Besòs se cerraron en banda y no quisieron hacer. Esto nos hizo pensar que había gato escondido”. Por lo tanto, con fondos propios, la URV hizo los estudios y recogió que “los niveles eran cada vez más altos, y esto evidenciaba que el funcionamiento de la planta no era el ideal”.

Los estudios, pero, se hicieron desde fuera de la planta del Besòs, dado que la empresa no permitió el acceso. Según Domingo, “no tuvimos ninguna colaboración, a pesar de que hemos trabajado con todas las plantas de Cataluña”. Por lo tanto, se cogieron muestras del suelo y el aire a las zonas del entorno, y el estudio publicado afirma que los riesgos de cáncer a causa de la exposición ambiental a las concentraciones de dioxinas para la población que vive a la cercanía de la planta son “considerables”. Añade que “esto tendría que suponer una seria advertencia para aquellas autoridades responsables del medio ambiente y la protección de la salud pública”.

Los riesgos de cáncer a causa de la elevada exposición eran similares entre 2014 y 2017, a pesar de que las concentraciones al aire se habían incrementado y las relacionadas con el suelo habían bajado notablemente. Por la portavoz de AireNet, el peor de todo es que “estamos a ciegas” y “la opacidad no nos permite tener garantías de control sobre la incineradora”.

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