Laporta acepta finalmente los salvavidas económicos de Bartomeu y de Tebas

Parece que traiciona a Florentino Pérez con un giro de guión sospechoso, mientras su junta da luz verde a vender parte de BLM, entrar en LaLiga Impulso y abrazar a CVC para explotar juntos el 25% de los derechos de TV

Sólo en apariencia, Joan Laporta ha perdido la batalla frente a su propia junta directiva, aceptando después de todo, con más de un año de retraso, las soluciones económicas propuestas por Josep Maria Bartomeu y por Javier Tebas. O sea, la venta de una parte del Barça Corporate y sumarse a LaLiga Impulso, una operación financiera basada en la entrada de un fondo de inversiones (CVC), a cambio de la cesión de los beneficios del 10% de los derechos de TV durante unos cuarenta años.

El club emitió ayer un comunicado, a primera hora de la tarde, que ya estaba formalmente escrito y aceptado desde bastantes días atrás, mucho antes de que la junta se reuniera en la Jonquera, exactamente en el centro comercial Escudero, propiedad del vicepresidente del área social, ese directivo de nula presencia mediática ni participativa en la vida del club, mucho menos en el departamento que en teoría dirige como máximo responsable.

Una vez más, por tanto, Laporta ha elegido el camino inverso al que había emprendido cuando tomó el mando del club hace un año y dos meses. Sabiendo y siendo plenamente consciente de las necesidades de un club azotado por la pandemia, el nuevo presidente siempre se negó a realizar ninguna acción a favor de evitar un descalabro mayor. Obvió acelerar el Barça Corporate y rechazó de plano entrar en el plan propuesto por Javier Tebas, una medida de choque para compensar en su conjunto las enormes pérdidas a causa del cierre de los estadios y de la actividad en el entorno del fútbol durante un año y tres meses prácticamente.

Laporta se opuso con vehemencia y se alió con Florentino Pérez en un proyecto que precisamente buscaba plantarle cara a LaLiga y a la UEFA como fue ese intento de Superliga, también como una operación puramente de inversión, en este caso con un fondo americano.

¿Por qué ahora se produce este giro? La nota hecha oficial por el club no es del todo clara ni específica. Anuncia la convocatoria de una asamblea urgente, telemática, para el 16 de junio próximo, con dos propuestas que serán sometidas a la aprobación de los socios. Sobre Barça Licensing & Merchandising, SL (BLM), solicitar la autorización para la adquisición por parte de uno o más inversores de una participación minoritaria del capital social de la sociedad (hasta el 49,9%).

Sobre los derechos de TV, pedir luz verde para la cesión a uno o más inversores de hasta el 25% de los ingresos para la explotación de los derechos de televisión correspondientes a la competición organizada por la Liga Nacional de Fútbol Profesional y/o la obtención de financiación sobre la base de los citados derechos de televisión.

No se puede ser más confuso ni menos explícito de cara a los socios mientras, a los cinco minutos, el portal especializado 2Playbook ofrecía todos los detalles sobre las verdaderas intenciones de la junta. La venta del 49,99 % de BLM por 200 millones está avanzada a favor de Fanatics e Invesindustrial, aunque no podrá cerrarse a tiempo de que el beneficio afecte positivamente al cierre del ejercicio actual.

Como no resuelve ese agujero de 120 millones de pérdidas, el Barça parece inevitablemente obligado a abrazar la alternativa propuesta por CVC. Según este medio, el Barça acabará aceptando la fórmula aplicada al resto de los clubs, o sea como un préstamo de 270 millones sin intereses que rebajarán en esa misma cantidad el patrimonio neto negativo del club de 450,7 millones.

Inmediatamente, sin embargo, el 15% de ese ingreso se traduce en fair play financiero para fichar, el otro 15% se destina a refinanciar deuda y un 70% adicional a infraestructuras y mejoras en la gestión. Ni más ni menos que el resto de los clubs. Laporta obtiene 40,5 millones para fichar a Lewandowski, que es su gran obsesión, y admite esa cesión de casi el 10 % de la explotación de los derechos de TV por 40 años.

La nota no aclara la letra pequeña sobre los pasos que debe hacer el FC Barcelona para obtener ese beneficio como, obligatoriamente, retirarse de la demanda firmada por el propio Laporta contra LaLiga Impulso. No hay otro camino que dejar solos al Real Madrid y al Ahletic en esa batalla contra Javier Tebas, darles la espalda y traicionarlos.

No únicamente a cambio de esos 270 millones, pues esa misma web sostiene que “en paralelo, fuentes del mercado señalan que CVC también negocia hacer una inversión adicional en términos muy similares. Es decir, aportaría 270 millones por una participación adicional en el negocio televisivo, por lo que esta vez sí computarían como ingreso y no como deuda” a favor del FC Barcelona.

Si esto es así, el Barça de Laporta no sólo hace las paces con CVC, sino que pretende convertirse en su mejor amigo, abriendo la misma vía de negocio elaborada por LaLiga pero al margen del resto, individualmente, admitiendo su entrada como partner en la explotación del negocio. Así, con una parte de CVC se equilibra la liquidación 2021-22, con la otra se rebaja el déficit estructural a la espera de que con el segundo acuerdo con CVC y el dinero fresco de la venta de BLM el club recupere el equilibrio perdido.

Nada es gratis, claro. A partir de ese momento, el Barça se enfrenta a una cifra de ingresos menor por la vía del retail y de los derechos de TV y está por ver cómo computarán en el futuro las consecuencias de la ira de Florentino Pérez, al que Laporta abandona en ese camino emprendido conjuntamente desde que le dejó colgar la pancarta del Bernabéu. Se comenta que el Real Madrid podría exigirle una penalización de 300 millones si se tira del tren de la Superliga. Habrá que esperar los acontecimientos.

No se debe poner en duda la información de 2Playbook. Es fiable. No lo es en cambio el propio Laporta, que ha acatado la decisión de la mayoría de la junta en contra de su propio criterio y de su voluntad. A la vista de la parquedad de la nota y de la forma de ser y de actuar de un presidente cada vez más caprichoso y compulsivo, puede ocurrir cualquier cosa de aquí al 16 de junio, sea en la propia asamblea o finalmente a causa de que surja una alternativa o Laporta lo vea de otra manera.

La resistencia de estos 14 meses de Laporta a abrir las puertas a las soluciones más coherentes made in Bartomeu y Javier Tebas ha sido vencida con relativa facilidad. O le urge gastar dinero en fichajes como sea y entrar en esa puja por el delantero del Bayern, en la que no hay nadie más, o bien Laporta tiene otro plan que nadie sabe.

La tercera vía es que Florentino se lo impida de alguna manera, porque nada indica que esa relación suya de dominación sobre el destino del Barça haya cambiado de la noche a la mañana.

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