La víctima de la violación que se produjo en Igualada en la madrugada del 1 de noviembre de 2021 ha declarado por primera vez ante el juez este martes por videoconferencia, y ha asegurado que no recuerda «absolutamente nada» desde el momento en que se marchó de la discoteca Èpic hasta el día 11 de noviembre, cuando ya llevaba días ingresada en el hospital. Según ha avanzado La Vanguardia, la declaración ha durado 15 minutos y la joven ha estado acompañada en todo momento de dos psicólogas -que le trasladaban las preguntas del juez- y dos agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d’Esquadra.
Tal y como solicitó el abogado de la víctima, Jorge Albertini, la declaración de la joven se ha aceptado como prueba preconstituida, por lo que no tendrá que volver a declarar posteriormente, tampoco durante el juicio contra Brian Raimundo C.M., de 21 años, detenido como presunto autor de la brutal violación. Durante la declaración, la víctima ha explicado que «muchas noches no puede dormir» y que «de vez en cuando me duele muchísimo la cabeza, como si tuviera un casco que me aprieta hasta que creo que explotará». «Ahora puedo verbalizarlo poco a poco, pero me ha costado mucho poder explicar las cosas», ha reconocido la joven.
En relación al juicio, el juzgado de instrucción número 4 de Igualada ha rechazado la petición de Vox de presentarse como acusación popular en el caso porque, según ha considerado el magistrado, el partido no da argumentos suficientes ni «ninguna explicación sobre la finalidad o el interés que persigue personándose en la causa». En el escrito, el juez recuerda que según la jurisprudencia debe existir alguna conexión entre quien se persona como acusación popular y el procedimiento penal y, en este caso, asegura que «no existe ninguna conexión entre el partido Vox y las actuaciones». «Es una petición sin argumentos», concluye el magistrado, quien sí ha aceptado la personación como acusación popular de la patronal Fecasarm y de la discoteca Èpic.
