El juzgado de lo contencioso administrativo núm. 7 de Barcelona ha dado la razón al Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalidad de Cataluña: los prostíbulos no son considerados ocio nocturno y, por tanto, no tienen derecho a recibir las ayudas económicas que el Govern puso a disposición de las empresas para intentar paliar los efectos de la pandemia de coronavirus.
En la sentencia que publica NacióDigital el tribunal da la razón al ejecutivo catalán al diferenciar a los locales sexuales de los del ocio nocturno aunque, como exponían éstos en su recurso, realicen algunas actividades similares.
La empresa demandante, un local de prostitución de lujo situado en el barrio de Les Corts de Barcelona, consideraba que la Generalitat «les apartó de forma arbitraria», algo que ni la fiscalía ni el propio juzgado consideran probado.
El tribunal condena a la empresa que gestiona el prostíbulo en cuestión a pagar las costas del juicio con multa de 600 euros.
