La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha desacreditado el procedimiento con el que el Ayuntamiento de Barcelona ha tramitado el proyecto de la supermanzana del Eixample, una de las iniciativas estrella del gobierno municipal que encabeza Ada Colau.
En su pronunciamiento, esta institución ha concluido que la actuación del Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructura y Movilidad del consistorio no ha sido «ajustada a derecho» en lo que respecta al trámite de información pública y al principio de buena administración.
En concreto, destaca que se ha puesto en marcha el procedimiento de contratación antes de que concluyera el trámite de exposición pública, y ha recordado al Ayuntamiento que tiene la obligación de garantizar que los ciudadanos pueden acceder y examinar fácilmente todos los documentos públicos, y que estos documentos deben ser sometidos a información pública de forma “clara y entendedora”.
La Sindicatura reacciona de esta forma a la disconformidad que le había trasladado la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona con la licitación del proyecto. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, había aducido que es posible iniciar la licitación de un contrato antes de la aprobación definitiva porque considera que Bimsa, la empresa municipal responsable de la contratación, “es un poder adjudicador no administración pública” que “está sujeto a un régimen jurídico diferenciado”.
