Josep Martí i Blanch. El jueves 12 de mayo publicó en el diario del grupo Godó el artículo «Borràs se come a Turull», que ha hecho enfadar tanto a los partidarios de la primera como a los del segundo en su lucha para hacerse con la dirección de JxCat. La tesis de Martí es que la presidenta del Parlament se ha impuesto a su adversario en esta carrera. «Laura Borràs se ha comido a Jordi Turull sin masticarlo», escribió.
Algunos párrafos eran especialmente dolorosos para la gente de JxCat. Por ejemplo, éste: “Ella no ha tenido miedo, él sí. O, si lo prefieren, a ella no le importaba romper el partido, a él sí”. A los partidarios de Laura Borràs les ha dolido sobre todo este otro: “…que ni siquiera haya habido una mínima reflexión sobre hasta qué punto es razonable ponerse en manos de alguien que será juzgada en el TSJC por delitos graves – supuestos por descontado- que sólo desde el cinismo pueden atribuirse sin enrojecer de vergüenza a una supuesta revancha de las cloacas del Estado”. Hacer pasar según qué cuestiones por represión es, al fin y al cabo, una falta de respeto para quienes sí que la han sufrido con desmesura”.
El periodista presenta a Laura Borràs como una persona egocéntrica -“Su principal interés es ella misma” -y a Turull como un perdedor –“Borràs tiene más energía, ambición y coraje que todo el turullismo junto”.
Martí i Blanch ha pasado a formar parte de la lista negra de los periodistas no afines a JxCat, si no es que ya estaba en ella.
